LUCAS 7:31-35
LUCAS 7:31-35 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
“¿A qué compararé la gente de este tiempo? ¿A qué se parece? Se parece a los niños que se sientan a jugar en la plaza y gritan a sus compañeros: ‘Tocamos la flauta y no bailasteis; cantamos canciones tristes y no llorasteis.’ Porque vino Juan el Bautista, que ni come pan ni bebe vino, y decís que tiene un demonio. Luego ha venido el Hijo del hombre, que come y bebe, y decís que es un glotón y bebedor, amigo de gente de mala fama y de los que cobran los impuestos para Roma. Pero la sabiduría de Dios se demuestra por todos sus resultados.”
LUCAS 7:31-35 Reina Valera 2020 (RV2020)
Jesús siguió diciendo: —¿Con qué compararé a esta gente de hoy? ¿A quién es comparable? Son semejantes a los muchachos que, sentados en la plaza, dan voces los unos a los otros y dicen: «Tocamos la flauta para vosotros y no bailasteis; os entonamos cantos de duelo y no llorasteis». Porque ha venido Juan el Bautista y por no comer pan ni beber vino decís: «Lleva un demonio dentro». Ha venido el Hijo del Hombre, que come y bebe, y decís: «Ahí tenéis a un glotón y borracho, amigo de andar con recaudadores de impuestos y con gente de mala reputación». Pero la sabiduría es conocida como tal por quienes la reciben de corazón.
LUCAS 7:31-35 La Palabra (versión española) (BLP)
Jesús siguió diciendo: —¿Con qué compararé a esta gente de hoy? ¿A quién es comparable? Puede compararse a esos niños que se sientan en la plaza y se interpelan unos a otros: «¡Hemos tocado la flauta para vosotros, y no habéis bailado; os hemos cantado tonadas tristes, y no habéis llorado!». Porque vino Juan el Bautista, que ni comía ni bebía, y dijisteis de él: «Tiene un demonio dentro». Pero después ha venido el Hijo del hombre, que come y bebe, y decís: «Ahí tenéis a un glotón y borracho, amigo de andar con recaudadores de impuestos y con gente de mala reputación». Pero la sabiduría se acredita en los que verdaderamente la poseen.
LUCAS 7:31-35 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
«Entonces, ¿con qué puedo comparar a la gente de esta generación? ¿A quién se parecen ellos? Se parecen a niños sentados en la plaza que se gritan unos a otros: »“Tocamos la flauta, y no bailasteis; entonamos un canto fúnebre, y no llorasteis”. Porque vino Juan el Bautista, que no comía pan ni bebía vino, y decís: “Tiene un demonio”. Vino el Hijo del hombre, que come y bebe, y decís: “Este es un glotón y un borracho, amigo de recaudadores de impuestos y de pecadores”. Pero la sabiduría queda demostrada por los que la siguen».