LUCAS 6:39-42
LUCAS 6:39-42 Reina Valera 2020 (RV2020)
Les dijo también una parábola: —¿Acaso puede un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán ambos en el hoyo? El discípulo no es superior a su maestro, pero todo discípulo bien preparado puede ser como su maestro. ¿Por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano y no consideras la viga que está en tu propio ojo? ¿O cómo te atreves a decir a tu hermano: «Hermano, déjame sacar la paja que está en tu ojo»? Hipócrita, saca primero la viga que está en el tuyo. Entonces podrás sacar la paja que está en el ojo de tu hermano.
LUCAS 6:39-42 La Palabra (versión española) (BLP)
Jesús siguió hablando por medio de ejemplos: —¿Cómo puede un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán los dos en el hoyo? Ningún discípulo es más que su maestro, aunque un discípulo bien preparado podría igualar a su maestro. ¿Por qué miras la brizna que tiene tu hermano en su ojo y no te fijas en el tronco que tú mismo tienes en el tuyo? ¿Cómo podrás decirle a tu hermano: «Hermano, deja que te saque la brizna que tienes en el ojo», cuando no ves el tronco que tienes en el tuyo? ¡Hipócrita, saca primero el tronco de tu ojo, y entonces podrás ver con claridad para sacar la brizna del ojo de tu hermano!
LUCAS 6:39-42 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Jesús les puso esta comparación: “¿Acaso puede un ciego servir de guía a otro ciego? ¿No caerán los dos en algún hoyo? El discípulo no es más que su maestro: solo cuando termine su aprendizaje llegará a ser como su maestro. “¿Por qué miras la paja que tiene tu hermano en el ojo y no te fijas en el tronco que tú tienes en el tuyo? Y si no te das cuenta del tronco que tienes en tu ojo, ¿cómo te atreves a decirle a tu hermano: ‘Hermano, déjame sacarte la paja que tienes en el ojo’? ¡Hipócrita!, saca primero el tronco de tu ojo y así podrás ver bien para sacar la paja del ojo de tu hermano.
LUCAS 6:39-42 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
También les contó esta parábola: «¿Acaso puede un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán ambos en el hoyo? El discípulo no está por encima de su maestro, pero todo el que haya completado su aprendizaje, a lo sumo llega al nivel de su maestro. »¿Por qué te fijas en la astilla que tiene tu hermano en el ojo y no le das importancia a la viga que tienes en el tuyo? ¿Cómo puedes decirle a tu hermano: “Hermano, déjame sacarte la astilla del ojo”, cuando tú mismo no te das cuenta de la viga en el tuyo? ¡Hipócrita! Saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás con claridad para sacar la astilla del ojo de tu hermano.