LUCAS 24:37-43
LUCAS 24:37-43 Reina Valera 2020 (RV2020)
Ellos, sobresaltados y asustados creían estar viendo un espíritu. Pero él les dijo: —¿Por qué os asustáis? ¿Por qué albergáis tantas dudas en vuestro interior? Mirad mis manos y mis pies: ¡soy yo! Palpad y ved: un espíritu no tiene carne ni huesos como veis que yo tengo. Diciendo esto, les mostró las manos y los pies. Pero como ellos, por el gozo y la sorpresa que tenían, no se lo acababan de creer, les dijo: —¿Tenéis aquí algo de comer? Le dieron un trozo de pescado asado y un panal de miel. Él lo tomó y comió delante de ellos.
LUCAS 24:37-43 La Palabra (versión española) (BLP)
Sorprendidos y muy asustados, creían estar viendo un fantasma. Pero Jesús les dijo: —¿Por qué os asustáis y por qué dudáis tanto en vuestro interior? Mirad mis manos y mis pies: soy yo mismo. Tocadme y miradme. Los fantasmas no tienen carne ni huesos, como veis que yo tengo. Al decir esto, les mostró las manos y los pies. Pero aunque estaban llenos de alegría, no se lo acababan de creer a causa del asombro. Así que Jesús les preguntó: —¿Tenéis aquí algo de comer? Le ofrecieron un trozo de pescado asado, que él tomó y comió en presencia de todos.
LUCAS 24:37-43 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Ellos, sobresaltados y muy asustados, pensaron que estaban viendo un espíritu. Pero Jesús les dijo: –¿Por qué estáis tan asustados y por qué tenéis esas dudas en vuestro corazón? Ved mis manos y mis pies: ¡soy yo mismo! Tocadme y mirad: un espíritu no tiene carne ni huesos como veis que yo tengo. Al decirles esto, les mostró las manos y los pies. Pero como ellos no acababan de creerlo, a causa de la alegría y el asombro que sentían, Jesús les preguntó: –¿Tenéis aquí algo de comer? Le dieron un trozo de pescado asado, y él lo tomó y lo comió en su presencia.
LUCAS 24:37-43 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Aterrorizados, creyeron que veían a un espíritu. ―¿Por qué os asustáis tanto? —les preguntó—. ¿Por qué dudáis? Mirad mis manos y mis pies. ¡Soy yo mismo! Tocadme y ved; un espíritu no tiene carne ni huesos, como veis que tengo yo. Dicho esto, les mostró las manos y los pies. Como ellos no acababan de creerlo a causa de la alegría y del asombro, les preguntó: ―¿Tenéis aquí algo de comer? Le dieron un pedazo de pescado asado, así que lo tomó y se lo comió delante de ellos. Luego les dijo