LUCAS 24:13-24
LUCAS 24:13-24 Reina Valera 2020 (RV2020)
Dos de los discípulos iban ese mismo día a una aldea llamada Emaús, situada a unos once kilómetros de Jerusalén. Iban hablando entre sí de todas aquellas cosas que habían acontecido. Mientras conversaban y discutían, el mismo Jesús se acercó y empezó a caminar con ellos. Pero sus ojos estaban incapacitados para reconocerlo. Él les preguntó: —¿De qué vais discutiendo por el camino? Se detuvieron con el semblante abatido. Uno de ellos, llamado Cleofás, dijo: —Seguramente tú eres el único forastero en toda Jerusalén que no se ha enterado de lo que ha pasado allí estos días. Él les preguntó: —¿Y qué ha sucedido? Y ellos respondieron: —Lo de Jesús nazareno, un profeta poderoso en hechos y palabras delante de Dios y de todo el pueblo. Los sumos sacerdotes y nuestros gobernantes le condenaron a muerte y le crucificaron. Nosotros teníamos la esperanza de que él fuera quien había de redimir a Israel, sin embargo, ya han pasado tres días desde que todo esto pasó. El caso es que unas mujeres de nuestro grupo nos han dejado inquietos, porque de madrugada han estado en el sepulcro y al no encontrar su cuerpo, han venido contando que tuvieron una visión, en la que unos ángeles les dijeron que él vive. Algunos de los nuestros fueron después al sepulcro y lo encontraron tal y como las mujeres habían dicho, pero a él no le vieron.
LUCAS 24:13-24 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Dos de los discípulos se dirigían aquel mismo día a un pueblo llamado Emaús, a unos once kilómetros de Jerusalén. Iban hablando de todo lo que había pasado. Mientras conversaban y discutían, Jesús mismo se les acercó y se puso a caminar a su lado. Pero, aunque le veían, algo les impedía reconocerle. Jesús les preguntó: –¿De qué venís hablando por el camino? Se detuvieron tristes, y uno de ellos llamado Cleofás contestó: –Seguramente tú eres el único que, habiendo estado en Jerusalén, no sabe lo que allí ha sucedido estos días. Les preguntó: –¿Qué ha sucedido? Le dijeron: –Lo de Jesús de Nazaret, que era un profeta poderoso en hechos y palabras delante de Dios y de todo el pueblo. Los jefes de los sacerdotes y nuestras autoridades lo entregaron para que lo condenaran a muerte y lo crucificaran. Nosotros teníamos la esperanza de que él fuese el libertador de la nación de Israel, pero ya han pasado tres días desde entonces. Sin embargo, algunas de las mujeres que están con nosotros nos han asustado, pues fueron de madrugada al sepulcro y no encontraron el cuerpo; y volvieron a casa contando que unos ángeles se les habían aparecido y les habían dicho que Jesús está vivo. Algunos de nuestros compañeros fueron después al sepulcro y lo encontraron todo como las mujeres habían dicho, pero no vieron a Jesús.
LUCAS 24:13-24 La Palabra (versión española) (BLP)
Ese mismo día, dos de los discípulos se dirigían a una aldea llamada Emaús, distante unos once kilómetros de Jerusalén. Mientras iban hablando de los recientes acontecimientos, conversando y discutiendo entre ellos, Jesús mismo se les acercó y se puso a caminar a su lado. Pero tenían los ojos tan ofuscados que no lo reconocieron. Entonces Jesús les preguntó: —¿Qué es eso que discutís mientras vais de camino? Se detuvieron con el semblante ensombrecido, y uno de ellos, llamado Cleofás, le contestó: —Seguramente tú eres el único en toda Jerusalén que no se ha enterado de lo que ha pasado allí estos días. Él preguntó: —¿Pues qué ha pasado? Le dijeron: —Lo de Jesús de Nazaret, que era un profeta poderoso en hechos y palabras delante de Dios y de todo el pueblo. Los jefes de nuestros sacerdotes y nuestras autoridades lo entregaron para que lo condenaran a muerte y lo crucificaran. Nosotros teníamos la esperanza de que él iba a ser el libertador de Israel, pero ya han pasado tres días desde que sucedió todo esto. Verdad es que algunas mujeres de nuestro grupo nos han desconcertado, pues fueron de madrugada al sepulcro y, al no encontrar su cuerpo, volvieron diciendo que también se les habían aparecido unos ángeles y les habían dicho que él está vivo. Algunos de los nuestros acudieron después al sepulcro y lo encontraron todo tal y como las mujeres habían dicho. Pero a él no lo vieron.
LUCAS 24:13-24 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Aquel mismo día dos de ellos se dirigían a un pueblo llamado Emaús, a unos once kilómetros de Jerusalén. Iban conversando sobre todo lo que había acontecido. Sucedió que, mientras hablaban y discutían, Jesús mismo se acercó y comenzó a caminar con ellos; pero no lo reconocieron, pues sus ojos estaban velados. ―¿Qué venís discutiendo por el camino? —les preguntó. Se detuvieron, cabizbajos; y uno de ellos, llamado Cleofás, le dijo: ―¿Eres tú el único peregrino en Jerusalén que no se ha enterado de todo lo que ha pasado recientemente? ―¿Qué es lo que ha pasado? —les preguntó. ―Lo de Jesús de Nazaret. Era un profeta, poderoso en obras y en palabras delante de Dios y de todo el pueblo. Los jefes de los sacerdotes y nuestros gobernantes lo entregaron para ser condenado a muerte, y lo crucificaron; pero nosotros abrigábamos la esperanza de que era él quien redimiría a Israel. Es más, ya hace tres días que sucedió todo esto. También algunas mujeres de nuestro grupo nos dejaron asombrados. Esta mañana, muy temprano, fueron al sepulcro, pero no hallaron su cuerpo. Cuando volvieron, nos contaron que se les habían aparecido unos ángeles, quienes les dijeron que él está vivo. Algunos de nuestros compañeros fueron después al sepulcro y lo encontraron tal como habían dicho las mujeres, pero a él no lo vieron.