LUCAS 14:1-6
LUCAS 14:1-6 Reina Valera 2020 (RV2020)
Aconteció que un sábado Jesús entró a comer en casa de un jefe de los fariseos. Estos estaban al acecho. Delante de él había un hombre hidrópico y entonces Jesús preguntó a los intérpretes de la ley y a los fariseos: —¿Está permitido sanar en sábado? Pero ellos no respondieron y Jesús, tomando al enfermo, le sanó y le despidió. Luego les preguntó: —¿Quién de vosotros, si su asno o su buey cae en algún pozo, no lo saca inmediatamente, aunque sea sábado? Ellos no pudieron replicar.
LUCAS 14:1-6 La Palabra (versión española) (BLP)
Sucedió que un sábado Jesús fue a comer a casa de uno de los jefes de los fariseos. Ellos, que lo estaban espiando, le colocaron delante un hombre enfermo de hidropesía. Jesús, entonces, preguntó a los doctores de la ley y a los fariseos: —¿Está o no está permitido curar en sábado? Pero ellos no contestaron. Así que Jesús tomó de la mano al enfermo, lo curó y lo despidió. Luego les dijo: —Si a uno de vosotros se le cae el hijo o un buey en un pozo, ¿no correrá a sacarlo aunque sea en sábado? A esto no pudieron contestar nada.
LUCAS 14:1-6 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Sucedió que un sábado fue Jesús a comer a casa de un jefe fariseo, y otros fariseos le estaban espiando. Había allí, delante de él, un hombre enfermo de hidropesía. Jesús preguntó a los maestros de la ley y a los fariseos: –¿Está permitido sanar a un enfermo en sábado, o no? Pero ellos se quedaron callados. Entonces Jesús tomó al enfermo, lo sanó y lo despidió. Y dijo a los fariseos: –¿Quién de vosotros, si su hijo o su buey cae a un pozo, no lo saca en seguida aunque sea sábado? Y no pudieron contestarle nada.
LUCAS 14:1-6 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Un día Jesús fue a comer a casa de un notable de los fariseos. Era sábado, así que estos estaban acechando a Jesús. Allí, delante de él, estaba un hombre enfermo de hidropesía. Jesús preguntó a los expertos en la ley y a los fariseos: ―¿Está permitido o no sanar en sábado? Pero ellos se quedaron callados. Entonces tomó al hombre, lo sanó y lo despidió. También les dijo: ―Si uno de vosotros tiene un hijo o un buey que se le cae en un pozo, ¿no lo saca en seguida aunque sea sábado? Y no pudieron contestarle nada.