LUCAS 12:1-3
LUCAS 12:1-3 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Mientras tanto, se habían reunido millares de personas, tantas que se atropellaban unas a otras. Jesús comenzó a hablar, dirigiéndose primero a sus discípulos: «Cuidaos de la levadura de los fariseos, o sea, de la hipocresía. No hay nada encubierto que no llegue a revelarse, ni nada escondido que no llegue a conocerse. Así que todo lo que habéis dicho en la oscuridad se dará a conocer a plena luz, y lo que habéis susurrado a puerta cerrada se proclamará desde las azoteas.
LUCAS 12:1-3 Reina Valera 2020 (RV2020)
Mientras tanto, se iban juntado una gran multitud, hasta el punto de que se pisaban unos a otros. Entonces, dirigiéndose en primer lugar a sus discípulos, Jesús dijo: —Ante todo, guardaos de la levadura de los fariseos, que es la hipocresía. Porque nada hay encubierto que no haya de descubrirse ni oculto que no haya de salir a la luz. Por tanto, cuanto dijisteis en la oscuridad, se oirá a plena luz; y cuanto hablasteis al oído en el interior de la casa, se proclamará desde las azoteas.
LUCAS 12:1-3 La Palabra (versión española) (BLP)
Entre tanto, miles de personas se apiñaban alrededor de Jesús atropellándose unas a otras. Entonces, dirigiéndose en primer lugar a sus discípulos, Jesús dijo: —Cuidaos de la levadura de los fariseos, que es la hipocresía. Porque nada hay secreto que no haya de ser descubierto, ni nada oculto que no haya de ser conocido. De manera que lo que dijisteis en la oscuridad, será oído a plena luz; lo que hablasteis al oído en el interior de la casa, será pregonado desde las terrazas.
LUCAS 12:1-3 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Se juntaron entre tanto miles de personas, que se atropellaban unas a otras. Jesús comenzó a hablar, dirigiéndose primero a sus discípulos: “Guardaos de la levadura de los fariseos, es decir, de su hipocresía. Porque no hay nada secreto que no llegue a descubrirse, ni nada oculto que no llegue a conocerse. Por tanto, todo lo que habéis dicho en la oscuridad se oirá a la luz del día; y lo que habéis dicho en secreto y a puerta cerrada será pregonado desde las azoteas de las casas.