LUCAS 1:18-25
LUCAS 1:18-25 Reina Valera 2020 (RV2020)
Zacarías preguntó al ángel: —¿Cómo podré estar seguro de eso? Yo soy viejo y mi mujer es de edad avanzada. Le respondió el ángel: —Yo soy Gabriel. Estoy delante de Dios y he sido enviado para hablarte y darte esta buena noticia. Ahora quedarás mudo y no podrás hablar hasta el día en que esto suceda porque no creíste mis palabras, que se cumplirán a su tiempo. Mientras tanto, el pueblo estaba esperando a Zacarías y se extrañaba de que estuviese tanto tiempo en el santuario. Cuando salió, al ver que no podía hablar, comprendieron que había tenido una visión en el santuario. Él les hablaba por señas porque se había quedado mudo. Una vez cumplido el tiempo de su servicio sacerdotal, Zacarías volvió a su casa. Después de aquellos días, su mujer Elisabet quedó embarazada y permaneció cinco meses sin salir de casa, pues decía: «El Señor ha actuado así conmigo para que ya no tenga de qué avergonzarme ante nadie».
LUCAS 1:18-25 La Palabra (versión española) (BLP)
Zacarías dijo al ángel: —Pero ¿cómo podré estar seguro de eso? Yo ya soy viejo y mi mujer tiene también muchos años. El ángel le contestó: —Yo soy Gabriel, el que está en la presencia de Dios. Él me envió a hablar contigo y comunicarte esta buena noticia. Cuanto te he dicho se cumplirá en su momento oportuno; pero como no has dado crédito a mis palabras, vas a quedarte mudo y no volverás a hablar hasta el día en que tenga lugar todo esto. Mientras tanto, la gente que esperaba a Zacarías estaba extrañada de que permaneciera tanto tiempo en el Templo. Cuando por fin salió, al ver que no podía hablar, comprendieron que había tenido una visión en el Templo. Había quedado mudo y solo podía expresarse por señas. Una vez cumplido el tiempo de su servicio sacerdotal, Zacarías volvió a su casa. Pasados unos días, Elisabet, su esposa, quedó embarazada y permaneció cinco meses sin salir de casa, pues decía: «Al hacer esto conmigo, el Señor ha querido librarme de la vergüenza ante los demás».
LUCAS 1:18-25 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Zacarías preguntó al ángel: –¿Cómo puedo estar seguro de esto? Porque yo soy muy anciano, y mi esposa también. El ángel le contestó: –Yo soy Gabriel, y estoy al servicio de Dios. Él me ha enviado a hablar contigo y a darte estas buenas noticias. Pero ahora, como no has creído lo que te he dicho, vas a quedarte mudo; y no volverás a hablar hasta que, a su debido tiempo, suceda todo esto. Mientras tanto, la gente estaba fuera esperando a Zacarías y preguntándose por qué tardaba tanto en salir del santuario. Cuando por fin salió, no les podía hablar. Entonces se dieron cuenta de que había tenido una visión en el santuario, pues les hablaba por señas. Y así siguió, sin poder hablar. Cumplido el tiempo de su servicio en el templo, Zacarías se fue a su casa. Después de esto, su esposa Isabel quedó encinta, y durante cinco meses no salió de casa, pensando: “Esto me ha hecho ahora el Señor para librarme de mi vergüenza ante la gente.”
LUCAS 1:18-25 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
―¿Cómo podré estar seguro de esto? —preguntó Zacarías al ángel—. Ya soy anciano y mi esposa también es de edad avanzada. ―Yo soy Gabriel y estoy a las órdenes de Dios —le contestó el ángel—. He sido enviado para hablar contigo y darte estas buenas noticias. Pero, como no creíste en mis palabras, las cuales se cumplirán a su debido tiempo, te vas a quedar mudo. No podrás hablar hasta el día en que todo esto suceda. Mientras tanto, el pueblo estaba esperando a Zacarías y les extrañaba que se demorara tanto en el santuario. Cuando por fin salió, no podía hablarles, así que se dieron cuenta de que allí había tenido una visión. Se podía comunicar solo por señas, pues seguía mudo. Cuando terminaron los días de su servicio, regresó a su casa. Poco después, su esposa Elisabet concibió y se mantuvo recluida por cinco meses. «Esto —decía ella— es obra del Señor, que ahora ha mostrado su bondad al quitarme la vergüenza que yo tenía ante los demás».