LEVÍTICO 23:9-14
LEVÍTICO 23:9-14 Reina Valera 2020 (RV2020)
El Señor dijo a Moisés: —Habla a los hijos de Israel: Cuando hayáis entrado en la tierra que yo os doy, y cosechéis su mies, traeréis al sacerdote una gavilla como primicia de los primeros frutos de vuestra cosecha. El sacerdote mecerá la gavilla delante del Señor, para que seáis aceptados. El día siguiente al sábado la mecerá. Y el día que ofrezcáis la gavilla, sacrificaréis un cordero de un año, sin defecto, en holocausto al Señor. Su ofrenda será cuatro kilos de flor de harina amasada con aceite, ofrenda que se quema con olor gratísimo para el Señor; y como libación un litro de vino. No comeréis pan, ni grano tostado, ni espiga fresca, hasta este mismo día, hasta que hayáis ofrecido la ofrenda de vuestro Dios. Estatuto perpetuo para las futuras generaciones dondequiera que habitéis.
LEVÍTICO 23:9-14 La Palabra (versión española) (BLP)
Dijo el Señor a Moisés: —Habla a los israelitas y diles: Cuando hayáis entrado en la tierra que yo os entrego y seguéis allí su mies, llevaréis una gavilla de espigas al sacerdote como primicia de vuestra cosecha. El sacerdote hará con la gavilla el rito de la elevación en presencia del Señor, para que seáis aceptados; hará dicho rito el día siguiente al sábado. Y el mismo día en que ofrezcáis la gavilla, ofreceréis un cordero de un año, sin defecto alguno, en holocausto al Señor con la correspondiente ofrenda de cereal: ocho kilos de flor de harina amasada con aceite, ofrenda de olor grato al Señor; y también la correspondiente libación de dos litros de vino. Hasta el mismo día que presentéis esa ofrenda a vuestro Dios, no comeréis pan, ni grano tostado, ni espigas frescas; es una norma perpetua para las futuras generaciones dondequiera que habitéis.
LEVÍTICO 23:9-14 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
El Señor se dirigió a Moisés y le dijo: “Diles esto a los israelitas: Cuando hayáis entrado en la tierra que yo os voy a dar, y hayáis segado vuestro trigo, deberéis presentar al sacerdote la primera gavilla de vuestra cosecha. El día siguiente al sábado, el sacerdote lo presentará al Señor como ofrenda especial, para que os sea aceptado. Y el mismo día en que presentéis la gavilla, presentaréis también un cordero de un año, sin defecto, como holocausto en honor del Señor. Traeréis, además, cuatro kilos y medio de la mejor harina amasada con aceite, para presentársela al Señor como ofrenda quemada de aroma agradable. Como ofrenda para derramar, se presentará un litro de vino. Hasta el día en que llevéis vuestra ofrenda al Señor, no comeréis pan, ni trigo tostado o fresco. Esta es una ley permanente, que pasará de padres a hijos y dondequiera que viváis.
LEVÍTICO 23:9-14 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
El SEÑOR le ordenó a Moisés que les dijera a los israelitas: «Cuando hayáis entrado en la tierra que os voy a dar, y seguéis la mies, deberéis llevar al sacerdote una gavilla de las primeras espigas que cosechéis. El sacerdote mecerá la gavilla ante el SEÑOR para que os sea aceptada. La mecerá a la mañana siguiente del sábado. Ese mismo día sacrificaréis vosotros un cordero de un año, sin defecto, como holocausto al SEÑOR. También presentaréis cuatro kilos de harina fina mezclada con aceite, como ofrenda de cereal, ofrenda por fuego, de aroma grato al SEÑOR, y un litro de vino como ofrenda de libación. No comeréis pan, ni grano tostado o nuevo, hasta el día en que traigáis esta ofrenda a vuestro Dios. Este será un estatuto perpetuo para todos vuestros descendientes, dondequiera que habitéis.