JOSUÉ 5:13-15
JOSUÉ 5:13-15 Reina Valera 2020 (RV2020)
Aconteció que cuando estaba Josué cerca de Jericó, alzó los ojos y vio a un hombre que se hallaba delante de él, con una espada desenvainada en su mano. Josué se le acercó y le dijo: —¿Eres de los nuestros o de nuestros enemigos? —No —respondió él—, sino que he venido como Príncipe del ejército del Señor. Entonces Josué se postró en tierra sobre su rostro, lo adoró y le dijo: —¿Qué dice mi Señor a su siervo? El Príncipe del ejército del Señor respondió a Josué: —Quítate el calzado de los pies, porque el lugar en que estás es santo. Y Josué así lo hizo.
JOSUÉ 5:13-15 La Palabra (versión española) (BLP)
Estando ya cerca de Jericó, Josué alzó los ojos y vio enfrente a un hombre de pie con una espada desenvainada en la mano. Josué se acercó a él y le preguntó: —¿Eres amigo o enemigo? Respondió el interpelado: —Yo soy el jefe del ejército del Señor y acabo de llegar. Cayó Josué rostro en tierra, lo adoró y le preguntó: —¿Qué manda mi Señor a su siervo? El jefe del ejército del Señor respondió a Josué: —Quítate las sandalias de los pies, porque el lugar que pisas es sagrado. Y Josué lo hizo así.
JOSUÉ 5:13-15 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Un día, estando Josué cerca de Jericó, vio delante de sí a un hombre con una espada en la mano. Josué se le acercó y le preguntó: –¿Eres de los nuestros o de nuestros enemigos? –Ni lo uno ni lo otro –contestó el hombre–. Vengo como jefe del ejército del Señor. Entonces Josué, inclinándose hasta tocar el suelo con la frente, le preguntó: –¿Qué manda mi Señor a este siervo suyo? El jefe del ejército del Señor le contestó: –Descálzate, porque el lugar donde estás es sagrado. Josué le obedeció.
JOSUÉ 5:13-15 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Cierto día, Josué, que acampaba cerca de Jericó, levantó la vista y vio a un hombre de pie frente a él, espada en mano. Josué se le acercó y le preguntó: ―¿Eres tú de los nuestros, o del enemigo? ―¡De ninguno! —respondió—. Me presento ante ti como comandante del ejército del SEÑOR. Entonces Josué se postró rostro en tierra y le preguntó: ―¿Qué órdenes trae mi Señor, para este siervo suyo? El comandante del ejército del SEÑOR le contestó: ―Quítate las sandalias de los pies, porque el lugar que pisas es sagrado. Y Josué le obedeció.