JONÁS 4:9-11
JONÁS 4:9-11 La Palabra (versión española) (BLP)
A lo que Dios replicó: —¿Piensas que haces bien en enojarte por lo sucedido con el ricino? —¡Claro que hago bien en enojarme hasta desear la muerte! —respondió Jonás. Le dijo entonces el Señor: —Tú te lamentas por un ricino en cuyo crecimiento no has intervenido, que en una noche creció y en la siguiente se secó. ¿No voy yo a compadecerme de Nínive, esa gran ciudad en la que viven más de ciento veinte mil niños y en la que hay mucho ganado?
JONÁS 4:9-11 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Pero Dios le contestó: –¿Te parece bien enojarte así porque se haya secado la mata de ricino? –¡Claro que me parece bien! –respondió Jonás–. ¡Estoy que me muero de rabia! Entonces el Señor le dijo: –Tú no plantaste la mata de ricino ni la hiciste crecer; en una noche nació y a la noche siguiente se murió. Sin embargo, tienes compasión de ella. Pues con mayor razón debo yo tener compasión de Nínive, esa gran ciudad donde hay más de ciento veinte mil niños inocentes y muchos animales.
JONÁS 4:9-11 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Pero Dios le dijo a Jonás: ―¿Tienes razón de enfurecerte tanto por la planta? ―¡Claro que la tengo! —le respondió—. ¡Me muero de rabia! El SEÑOR le dijo: ―Tú te compadeces de una planta que, sin ningún esfuerzo de tu parte, creció en una noche y en la otra pereció. Y de Nínive, una gran ciudad donde hay más de ciento veinte mil personas que no distinguen su derecha de su izquierda, y tanto ganado, ¿no habría yo de compadecerme?