JOEL 1:13-20
JOEL 1:13-20 La Palabra (versión española) (BLP)
Vestíos de luto y llorad, sacerdotes; gemid vosotros, servidores del altar; venid a dormir sobre esteras, los que servís a mi Dios, pues ofrenda y libación han cesado en el Templo de vuestro Dios. Promulgad un ayuno, convocad una asamblea, reunid a los ancianos y a todos los que habitan el país en el Templo del Señor, vuestro Dios, y clamad al Señor. ¡Ay, qué terrible aquel día! Porque el día del Señor está cerca; la destrucción del Destructor está a punto de llegar. Ante nuestros propios ojos nos ha sido arrebatada la comida junto con la alegría y el gozo en el Templo de nuestro Dios. Las semillas se han podrido debajo de los terrones; están los graneros en ruinas y los silos derruidos, porque el trigo se ha perdido. ¡Cómo muge el ganado! Deambula vacilante la vacada porque no encuentra pastos; también las ovejas desfallecen. A ti clamo, Señor, porque el fuego ha consumido los matorrales de la estepa, y las llamas han abrasado todos los árboles del campo. Incluso las bestias salvajes braman dirigiéndose a ti, porque se han secado los arroyos y el fuego ha consumido los matorrales de la estepa.
JOEL 1:13-20 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Vosotros, sacerdotes, ministros del altar, vestíos de ropas ásperas y llorad de dolor, porque en el templo de vuestro Dios ya no hay cereales ni vino para las ofrendas. Convocad al pueblo y proclamad ayuno; juntad en el templo del Señor vuestro Dios a los ancianos y a todos los habitantes del país, e invocad al Señor. ¡Ay, que ya se acerca el día del Señor! ¡Día terrible, que nos trae destrucción de parte del Todopoderoso! Ante nuestros ojos nos quitaron la comida, y se acabó la alegría en el templo de nuestro Dios. La semilla murió en el surco, el trigo se ha perdido y los graneros están en ruinas. ¡Cómo muge el ganado! En vano buscan pasto las vacas, y los rebaños de ovejas se están muriendo. ¡A ti clamo, Señor, pues el fuego ha quemado la hierba del desierto y los árboles del campo! ¡Aun los animales salvajes claman a ti, porque se han secado los arroyos y el fuego quema los pastos!
JOEL 1:13-20 Reina Valera 2020 (RV2020)
Vestíos de luto y lamentad, sacerdotes; gemid, ministros del altar; venid, dormid con ropas ásperas, los que servís a mi Dios; porque han cesado ofrenda y libación en la casa de vuestro Dios. Proclamad ayuno, convocad asamblea, congregad a los ancianos y a todos los habitantes de la tierra en la casa del Señor, vuestro Dios, y clamad al Señor. ¡Ay del día!, porque cercano está el día del Señor; vendrá como destrucción de parte del Todopoderoso. ¿No ha sido arrebatado el alimento ante nuestros propios ojos, junto con la alegría y el placer de estar en la casa de nuestro Dios? El grano se ha podrido debajo de los terrones, el trigo se ha echado a perder, los graneros han sido asolados y los silos destruidos. ¡Cómo gemían las bestias! ¡Perdidas andaban las reses, porque no tenían pastos! Y han sido también asolados los rebaños de las ovejas. A ti, Señor, clamaré; porque el fuego ha consumido los pastos del desierto, la llama ha abrasado los árboles del campo. Las bestias del campo bramarán también a ti, pues se han secado los arroyos de las aguas, y el fuego ha consumido las praderas del desierto.
JOEL 1:13-20 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Vestíos de duelo y gemid, sacerdotes; lamentaos, ministros del altar. Venid, ministros de mi Dios, y pasad la noche vestidos de luto, porque las ofrendas de cereales y las libaciones han sido suspendidas en la casa de vuestro Dios. Proclamad ayuno, convocad una asamblea solemne. Reunid a los ancianos del pueblo en la casa del SEÑOR vuestro Dios; reunid a todos los habitantes del país, y clamad al SEÑOR. ¡Ay de aquel día, el día del SEÑOR, que ya se aproxima! Vendrá como devastación de parte del Todopoderoso. ¿No se nos arrebató el alimento ante nuestros propios ojos, y la alegría y el regocijo de la casa de nuestro Dios? La semilla se pudrió a pesar de haber sido cultivada. Los silos están en ruinas y los graneros, derribados porque la cosecha se perdió. ¡Cómo brama el ganado! Vagan sin rumbo las vacas porque no tienen donde pastar, y sufren también las ovejas. A ti clamo, SEÑOR, porque el fuego ha devorado los pastizales de la estepa; las llamas han consumido todos los árboles silvestres. Aun los animales del campo te buscan con ansiedad, porque se han secado los arroyos y el fuego ha devorado los pastizales de la estepa.
JOEL 1:13-20 Reina Valera 2020 (RV2020)
Vestíos de luto y lamentad, sacerdotes; gemid, ministros del altar; venid, dormid con ropas ásperas, los que servís a mi Dios; porque han cesado ofrenda y libación en la casa de vuestro Dios. Proclamad ayuno, convocad asamblea, congregad a los ancianos y a todos los habitantes de la tierra en la casa del Señor, vuestro Dios, y clamad al Señor. ¡Ay del día!, porque cercano está el día del Señor; vendrá como destrucción de parte del Todopoderoso. ¿No ha sido arrebatado el alimento ante nuestros propios ojos, junto con la alegría y el placer de estar en la casa de nuestro Dios? El grano se ha podrido debajo de los terrones, el trigo se ha echado a perder, los graneros han sido asolados y los silos destruidos. ¡Cómo gemían las bestias! ¡Perdidas andaban las reses, porque no tenían pastos! Y han sido también asolados los rebaños de las ovejas. A ti, Señor, clamaré; porque el fuego ha consumido los pastos del desierto, la llama ha abrasado los árboles del campo. Las bestias del campo bramarán también a ti, pues se han secado los arroyos de las aguas, y el fuego ha consumido las praderas del desierto.
JOEL 1:13-20 La Palabra (versión española) (BLP)
Vestíos de luto y llorad, sacerdotes; gemid vosotros, servidores del altar; venid a dormir sobre esteras, los que servís a mi Dios, pues ofrenda y libación han cesado en el Templo de vuestro Dios. Promulgad un ayuno, convocad una asamblea, reunid a los ancianos y a todos los que habitan el país en el Templo del Señor, vuestro Dios, y clamad al Señor. ¡Ay, qué terrible aquel día! Porque el día del Señor está cerca; la destrucción del Destructor está a punto de llegar. Ante nuestros propios ojos nos ha sido arrebatada la comida junto con la alegría y el gozo en el Templo de nuestro Dios. Las semillas se han podrido debajo de los terrones; están los graneros en ruinas y los silos derruidos, porque el trigo se ha perdido. ¡Cómo muge el ganado! Deambula vacilante la vacada porque no encuentra pastos; también las ovejas desfallecen. A ti clamo, Señor, porque el fuego ha consumido los matorrales de la estepa, y las llamas han abrasado todos los árboles del campo. Incluso las bestias salvajes braman dirigiéndose a ti, porque se han secado los arroyos y el fuego ha consumido los matorrales de la estepa.
JOEL 1:13-20 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Vosotros, sacerdotes, ministros del altar, vestíos de ropas ásperas y llorad de dolor, porque en el templo de vuestro Dios ya no hay cereales ni vino para las ofrendas. Convocad al pueblo y proclamad ayuno; juntad en el templo del Señor vuestro Dios a los ancianos y a todos los habitantes del país, e invocad al Señor. ¡Ay, que ya se acerca el día del Señor! ¡Día terrible, que nos trae destrucción de parte del Todopoderoso! Ante nuestros ojos nos quitaron la comida, y se acabó la alegría en el templo de nuestro Dios. La semilla murió en el surco, el trigo se ha perdido y los graneros están en ruinas. ¡Cómo muge el ganado! En vano buscan pasto las vacas, y los rebaños de ovejas se están muriendo. ¡A ti clamo, Señor, pues el fuego ha quemado la hierba del desierto y los árboles del campo! ¡Aun los animales salvajes claman a ti, porque se han secado los arroyos y el fuego quema los pastos!
JOEL 1:13-20 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Vestíos de duelo y gemid, sacerdotes; lamentaos, ministros del altar. Venid, ministros de mi Dios, y pasad la noche vestidos de luto, porque las ofrendas de cereales y las libaciones han sido suspendidas en la casa de vuestro Dios. Proclamad ayuno, convocad una asamblea solemne. Reunid a los ancianos del pueblo en la casa del SEÑOR vuestro Dios; reunid a todos los habitantes del país, y clamad al SEÑOR. ¡Ay de aquel día, el día del SEÑOR, que ya se aproxima! Vendrá como devastación de parte del Todopoderoso. ¿No se nos arrebató el alimento ante nuestros propios ojos, y la alegría y el regocijo de la casa de nuestro Dios? La semilla se pudrió a pesar de haber sido cultivada. Los silos están en ruinas y los graneros, derribados porque la cosecha se perdió. ¡Cómo brama el ganado! Vagan sin rumbo las vacas porque no tienen donde pastar, y sufren también las ovejas. A ti clamo, SEÑOR, porque el fuego ha devorado los pastizales de la estepa; las llamas han consumido todos los árboles silvestres. Aun los animales del campo te buscan con ansiedad, porque se han secado los arroyos y el fuego ha devorado los pastizales de la estepa.