JOB 40:15-24
JOB 40:15-24 Reina Valera 2020 (RV2020)
Ahí está el Behemot: yo lo creé, lo mismo que a ti. Come hierba, como el buey. Su fuerza está en sus lomos; su vigor, en los músculos de su vientre. Mueve su cola semejante al cedro, y los nervios de sus muslos están entretejidos. Sus huesos son fuertes como el bronce y sus miembros como barras de hierro. Él es el primero entre las obras de Dios, y solo el que lo hizo puede acercar a él la espada. Ciertamente, para él producen hierba los montes, donde retozan las bestias del campo. Se acuesta a la sombra, en lo oculto de las cañas y de los lugares húmedos. Los árboles lo cubren con su sombra; los sauces del arroyo lo rodean. Si el río se desborda, él no se inmuta; permanece tranquilo, aunque el Jordán le llegue hasta la boca. ¿Quién podrá atraparlo mientras él vigila? ¿Quién le perforará la nariz?
JOB 40:15-24 La Palabra (versión española) (BLP)
Ahí tienes a Behemot, a quien creé, igual que a ti; come hierba, lo mismo que el buey. Fíjate en la dureza de sus lomos, en la fuerza de los músculos del vientre; empina su cola como un cedro, se traban los nervios de sus muslos; sus huesos parecen tubos de bronce, sus miembros, hierro forjado. Es primicia de las obras de Dios, su Hacedor lo amenazó con la espada. Los montes le pagan tributo, junto a él retozan las bestias. Se tumba arropado por los lotos, oculto en los carrizos de la marisma; los lotos le proporcionan sombra, los sauces del río lo protegen. No le asusta que el río se desborde, que un Jordán le llegue hasta el hocico. ¿Quién será capaz de atraparlo o taladrarle con ganchos la nariz mientras él está vigilante?
JOB 40:15-24 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Fíjate en el monstruo Behemot, criatura mía igual que tú: come hierba, como los bueyes; mira qué fuertes son sus lomos y qué poderosos sus músculos. Su cola es dura como el cedro y los tendones de sus patas forman nudos. Sus huesos son como tubos de bronce, como barras de hierro. Es mi obra maestra, y solo yo, su creador, puedo derrotarlo. De los montes, donde juegan las fieras, le traen hierba para que coma. Se echa debajo de los lotos, se esconde entre las cañas del pantano. Los lotos le dan sombra, los álamos del arroyo lo rodean. Si el río crece, no se asusta; aunque el agua le llegue al hocico, está tranquilo. ¿Quién es capaz de atraparlo y sacarle los ojos, o de pasarle un lazo por la nariz?
JOB 40:15-24 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
»Mira a Behemot, criatura mía igual que tú, que se alimenta de hierba, como los bueyes. ¡Cuánta fuerza hay en sus lomos! ¡Su poder está en los músculos de su vientre! Su rabo se mece como un cedro; los tendones de sus muslos se entrelazan. Sus huesos son como barras de bronce; sus piernas parecen barrotes de hierro. Entre mis obras ocupa el primer lugar, solo yo, su Hacedor, puedo acercarme a él con la espada. Los montes le brindan sus frutos; allí juguetean todos los animales salvajes. Debajo de los cañaverales se tiende a descansar; se oculta entre los juncos del pantano. Los lotos le brindan su sombra; los álamos junto al río lo envuelven. No se alarma si brama el río; vive tranquilo aunque el Jordán le llegue al hocico. ¿Quién ante sus ojos se atreve a capturarlo? ¿Quién puede atraparlo y perforarle la nariz?