JOB 36:15-23
JOB 36:15-23 Reina Valera 2020 (RV2020)
Al pobre librará él de su pobreza; en la aflicción despertará su oído. Y también a ti te apartará de la boca de la angustia a un lugar espacioso, libre de todo agobio, y te preparará una mesa llena de manjares. Mas tú te has llenado del juicio del impío, en vez de sustentar el derecho y la justicia. Por eso teme, no sea que él, en su ira, te quite con un golpe que no puedas evitar ni aun a cambio de un gran rescate. ¿Acaso hará él aprecio de tus riquezas, del oro o de todo gran poderío? No anheles la noche, cuando los pueblos desaparecen de su lugar. Guárdate de volver a la iniquidad, la cual escogiste más bien que la aflicción. Dios es excelso en su poder; ¿Qué maestro es semejante a él? ¿Quién le ha trazado su camino? ¿Quién le dirá: «Eso lo has hecho mal»?
JOB 36:15-23 La Palabra (versión española) (BLP)
Pero salva al afligido con la aflicción, lo instruye mediante el sufrimiento. Te arrancaría de las fauces de la angustia, llevándote a un lugar sin agobios, espacioso, a una mesa con platos sustanciosos. Pero tu causa es propia de un culpable, el pleito y el derecho te obsesionan. No te dejes seducir por la riqueza, ni un soborno sustancioso te corrompa: de nada servirá ante la angustia todo el poder de tus riquezas. No suspires por que llegue esa noche en que la gente desaparece de su sitio. Cuidado con volver a la maldad, que por ella probaste la aflicción. ¡Qué sublime y poderoso es Dios! ¿Hay maestro que se le pueda comparar? ¿Quién se atreverá a calificar su conducta o podrá acusarlo de obrar mal?
JOB 36:15-23 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Por medio del sufrimiento, Dios salva al que sufre; por medio del dolor, le hace entender. A ti también te libró de los peligros, te dio abundancia y libertad y llenó tu mesa de comidas deliciosas. En ti se cumple la sentencia del malvado y no podrás evitar que se te juzgue y condene. Cuida de no dejarte sobornar, de no dejarte seducir por el mucho dinero. En la angustia no te servirán de nada tus gritos ni todo tu poder. No suspires porque llegue la noche, cuando los pueblos desaparecen. Cuida de no volver a la maldad, tú que fuiste probado por el sufrimiento. Fíjate en el gran poder de Dios. Ningún maestro es comparable a él; nadie puede decirle lo que debe hacer ni echarle en cara haber hecho algo mal.
JOB 36:15-23 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
A los que sufren, Dios los libra mediante el sufrimiento; en su aflicción, los consuela. »Dios te libra de las fauces de la angustia, te lleva a un lugar amplio y espacioso, y llena tu mesa con la mejor comida. Pero tú te has ganado el juicio que merecen los impíos; el juicio y la justicia te tienen atrapado. Cuídate de no dejarte seducir por las riquezas; no te dejes desviar por el soborno. Tus grandes riquezas no podrán sostenerte, ni tampoco todos tus esfuerzos. No ansíes que caiga la noche, cuando la gente es arrancada de su sitio. Cuídate de no inclinarte a la maldad, que por eso fuiste apartado de la aflicción. »Dios es exaltado por su poder. ¿Qué maestro hay que se le compare? ¿Quién puede pedirle cuentas de sus actos? ¿Quién puede decirle que se ha equivocado?