JOB 22:21-27
JOB 22:21-27 Reina Valera 2020 (RV2020)
Reconcíliate con Dios, y tendrás paz; así, la prosperidad vendrá a ti. Acepta la enseñanza que mana de su boca y pon sus palabras en tu corazón. Si te vuelves al Omnipotente, serás edificado y alejarás de tu morada la aflicción. Tendrás más oro que tierra: como piedras de arroyo, oro de Ofir. ¡El Todopoderoso será tu oro y tendrás plata en abundancia! Entonces, te deleitarás en el Omnipotente y alzarás a Dios tu rostro. Orarás a él y él te oirá; y tú cumplirás tus votos.
JOB 22:21-27 La Palabra (versión española) (BLP)
Reconcíliate con él y haz las paces, de ese modo te devolverá la dicha. Acepta la instrucción de su boca, piensa siempre en lo que te dice. Si vuelves al Todopoderoso con humildad, si alejas de tu hogar la injusticia, si arrojas tu oro al polvo, el Ofir a las piedras del arroyo, el Todopoderoso será tu tesoro, será tu plata en abundancia; el Todopoderoso será tu delicia, mirarás a Dios con confianza. Él escuchará tus plegarias y podrás cumplir tus votos
JOB 22:21-27 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Ponte de nuevo en paz con Dios y volverás a tener prosperidad. Deja que él te instruya, graba en tu mente sus palabras. Si te humillas y te vuelves al Todopoderoso; si alejas el mal de tu casa, y si aun el oro más precioso lo miras como si fuera polvo, como piedras del arroyo, el Todopoderoso será entonces tu oro y tu plata en abundancia. Él será tu alegría y podrás mirarle con confianza. Si le pides algo, él te escuchará, y tú cumplirás las promesas que le hagas.
JOB 22:21-27 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
»Sométete a Dios; ponte en paz con él, y volverá a ti la prosperidad. Acepta la enseñanza que mana de su boca; ¡grábate sus palabras en el corazón! Si te vuelves al Todopoderoso y alejas de tu casa la maldad, serás del todo restaurado; si tu oro refinado lo arrojas por el suelo, entre rocas y cañadas, tendrás por oro al Todopoderoso, y será él para ti como plata refinada. En el Todopoderoso te deleitarás; ante Dios levantarás tu rostro. Cuando ores, él te escuchará, y tú cumplirás tus votos.