JOB 10:8-17
JOB 10:8-17 Reina Valera 2020 (RV2020)
Tus manos me hicieron y me formaron, ¿y luego te vuelves y me deshaces? Acuérdate de que como a barro me diste forma, ¿y en polvo me has de volver? ¿No me vertiste como leche, y como queso me cuajaste? Me vestiste de piel y carne, me tejiste con huesos y nervios, me concediste vida y misericordia, y tu cuidado ha guardado mi espíritu. Pero tú ocultas algo en tu corazón, y yo sé que lo tienes presente: observar si yo pecaba, y no tenerme por limpio de mi iniquidad. Si soy malo, ¡ay de mí!, y si soy justo, no levantaré cabeza. ¡Cansado estoy de mi deshonra y aflicción! Si alzo la cabeza, como un león, me das caza y despliegas contra mí tu maravilloso poder. Renuevas tus pruebas contra mí, y contra mí aumentas tu furor como tropas de relevo.
JOB 10:8-17 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Tú me formaste con tus propias manos, ¡y ahora me quieres destruir! Recuerda que me hiciste del barro: ¿vas ahora de nuevo a convertirme en polvo? Hiciste que mi cuerpo se formara como se forma el queso al cuajarse la leche; me revestiste de carne y de piel, entretejiste mis huesos y tendones; me diste vida y me brindaste amor; ¡con tus cuidados has mantenido mi vida! Pero ahora veo que allá en tu corazón tenías una intención secreta: me estabas observando, para ver si yo pecaba y poder condenarme por mi falta. Si soy culpable, estoy perdido; si soy inocente, de poco puedo alegrarme, pues me tienes humillado y afligido. Si me muestro arrogante, tú, como un león, me persigues, y hasta haces milagros para destruirme. Nunca te faltan testigos contra mí; contra mí, tu ira va en aumento. ¡Como un ejército, me atacas sin cesar!
JOB 10:8-17 La Palabra (versión española) (BLP)
Tus manos me modelaron, me hicieron, ¿y ahora te vuelves y me destruyes? Recuerda que me hiciste de barro y que al polvo me vas a devolver. ¿No me vertiste como leche y me cuajaste como al queso? Me forraste de piel y carne, me tejiste con huesos y tendones. Me concediste el favor de la vida, rodeaste mi existencia de atenciones. Pero algo planeabas en secreto, sé que planeabas lo siguiente: si pecaba, me estarías vigilando y no disculparías mis fallos; si era culpable, ¡pobre de mí!; si inocente, no alzaría la frente, saciado de afrentas, harto de aflicción; si tratara de mostrarme firme, me darías caza como un león, repitiendo tus hazañas a mi costa; renovarías tu enemistad contra mí, contra mí aumentarías tu furor atacándome con tropas de refresco.
JOB 10:8-17 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
»Tú me hiciste con tus propias manos; tú me diste forma. ¿Vas ahora a cambiar de parecer y a ponerle fin a mi vida? Recuerda que tú me modelaste, como al barro; ¿vas ahora a devolverme al polvo? ¿No fuiste tú quien me derramó como leche, quien me hizo cuajar como queso? Fuiste tú quien me vistió de carne y piel, quien me tejió con huesos y tendones. Me diste vida, me favoreciste con tu amor, y tus cuidados me han infundido aliento. »Pero una cosa mantuviste en secreto, y sé muy bien que la tuviste en mente: Que, si yo peco, tú me vigilas y no pasas por alto mi pecado. Si soy culpable, ¡ay de mí! Si soy inocente, no puedo dar la cara. ¡Lleno estoy de vergüenza, y consciente de mi aflicción! Si me levanto, me acechas como un león y despliegas contra mí tu gran poder. Contra mí presentas nuevos testigos, contra mí acrecientas tu enojo. ¡Una tras otra, tus tropas me atacan!