JUAN 6:1-11
JUAN 6:1-11 Reina Valera 2020 (RV2020)
Después de esto, Jesús pasó a la otra orilla del mar de Galilea, también llamado Tiberíades. Le seguía mucha gente porque veían las señales que hacía en los enfermos. Entonces subió Jesús a un monte y se sentó allí con sus discípulos. Estaba cerca la Pascua, la fiesta de los judíos. Cuando alzó Jesús los ojos y vio que había venido a él una gran multitud, dijo a Felipe: —¿Dónde compraremos pan para que coman estos? Dijo esto para probarle, porque Jesús ya sabía qué iba a hacer. Felipe le respondió: —Aunque se gastase uno el sueldo de más de medio año, no alcanzaría para que cada uno de estos probase un bocado. Uno de sus discípulos, Andrés, hermano de Simón Pedro, le dijo: —Aquí hay un muchacho que tiene cinco panes de cebada y dos peces, pero ¿qué es esto para tantos? Jesús dijo entonces: —Haced recostar a la gente. Había mucha hierba en aquel lugar. Sobre ella se recostaron unos cinco mil hombres. Tomó Jesús aquellos panes y después de dar gracias los repartió entre los discípulos y estos a su vez los repartieron entre los que estaban recostados. De igual manera hizo con los peces, dándoles todo cuanto querían.
JUAN 6:1-11 La Palabra (versión española) (BLP)
Después de esto, Jesús pasó a la otra orilla del lago de Galilea (o de Tiberíades). Lo seguía mucha gente, porque veían los milagros que hacía con los enfermos. Jesús subió a un monte y se sentó allí con sus discípulos. Estaba próxima la Pascua, fiesta principal de los judíos. Al alzar Jesús la mirada y ver aquella gran multitud que acudía a él, dijo a Felipe: —¿Dónde podríamos comprar pan para que puedan comer todos estos? Dijo esto para ver su reacción, pues él ya sabía lo que iba a hacer. Felipe le respondió: —Aunque se gastase uno el salario de más de medio año, no alcanzaría para que cada uno de estos probase un bocado. Otro de sus discípulos, Andrés, el hermano de Simón Pedro, intervino diciendo: —Aquí hay un muchacho que tiene cinco panes de cebada y dos peces; pero ¿qué es esto para tanta gente? Jesús dijo entonces: —Haced que se sienten todos. Se sentaron todos sobre la hierba, que era muy abundante en aquel lugar. Eran unos cinco mil hombres. Jesús tomó los panes y, después de dar gracias a Dios, los distribuyó entre los que estaban sentados. Y lo mismo hizo con los peces, hasta que se hartaron.
JUAN 6:1-11 Reina Valera 2020 (RV2020)
Después de esto, Jesús pasó a la otra orilla del mar de Galilea, también llamado Tiberíades. Le seguía mucha gente porque veían las señales que hacía en los enfermos. Entonces subió Jesús a un monte y se sentó allí con sus discípulos. Estaba cerca la Pascua, la fiesta de los judíos. Cuando alzó Jesús los ojos y vio que había venido a él una gran multitud, dijo a Felipe: —¿Dónde compraremos pan para que coman estos? Dijo esto para probarle, porque Jesús ya sabía qué iba a hacer. Felipe le respondió: —Aunque se gastase uno el sueldo de más de medio año, no alcanzaría para que cada uno de estos probase un bocado. Uno de sus discípulos, Andrés, hermano de Simón Pedro, le dijo: —Aquí hay un muchacho que tiene cinco panes de cebada y dos peces, pero ¿qué es esto para tantos? Jesús dijo entonces: —Haced recostar a la gente. Había mucha hierba en aquel lugar. Sobre ella se recostaron unos cinco mil hombres. Tomó Jesús aquellos panes y después de dar gracias los repartió entre los discípulos y estos a su vez los repartieron entre los que estaban recostados. De igual manera hizo con los peces, dándoles todo cuanto querían.
JUAN 6:1-11 La Palabra (versión española) (BLP)
Después de esto, Jesús pasó a la otra orilla del lago de Galilea (o de Tiberíades). Lo seguía mucha gente, porque veían los milagros que hacía con los enfermos. Jesús subió a un monte y se sentó allí con sus discípulos. Estaba próxima la Pascua, fiesta principal de los judíos. Al alzar Jesús la mirada y ver aquella gran multitud que acudía a él, dijo a Felipe: —¿Dónde podríamos comprar pan para que puedan comer todos estos? Dijo esto para ver su reacción, pues él ya sabía lo que iba a hacer. Felipe le respondió: —Aunque se gastase uno el salario de más de medio año, no alcanzaría para que cada uno de estos probase un bocado. Otro de sus discípulos, Andrés, el hermano de Simón Pedro, intervino diciendo: —Aquí hay un muchacho que tiene cinco panes de cebada y dos peces; pero ¿qué es esto para tanta gente? Jesús dijo entonces: —Haced que se sienten todos. Se sentaron todos sobre la hierba, que era muy abundante en aquel lugar. Eran unos cinco mil hombres. Jesús tomó los panes y, después de dar gracias a Dios, los distribuyó entre los que estaban sentados. Y lo mismo hizo con los peces, hasta que se hartaron.
JUAN 6:1-11 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Después de esto, Jesús se fue a la otra orilla del lago de Galilea (también llamado de Tiberias). Mucha gente le seguía porque habían visto las señales milagrosas que hacía sanando a los enfermos. Jesús subió a un monte y se sentó con sus discípulos. Ya estaba cerca la Pascua, la fiesta de los judíos. Al levantar la vista y ver la mucha gente que le seguía, Jesús dijo a Felipe: –¿Dónde vamos a comprar comida para toda esta gente? Pero lo dijo por ver qué contestaría Felipe, porque Jesús mismo sabía bien lo que había de hacer. Felipe le respondió: –Ni siquiera doscientos denarios de pan bastarían para que cada uno recibiese un poco. Entonces otro de sus discípulos, Andrés, el hermano de Simón Pedro, le dijo: –Aquí hay un niño que tiene cinco panes de cebada y dos peces, pero ¿qué es esto para tanta gente? Jesús respondió: –Haced que todos se sienten. Había mucha hierba en aquel lugar, y se sentaron. Eran unos cinco mil hombres. Jesús tomó en sus manos los panes, y después de dar gracias a Dios los repartió entre los que estaban sentados. Hizo lo mismo con los peces, dándoles todo lo que querían.
JUAN 6:1-11 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Algún tiempo después, Jesús se fue a la otra orilla del mar de Galilea (o de Tiberíades). Y mucha gente lo seguía, porque veían las señales milagrosas que hacía en los enfermos. Entonces subió Jesús a una colina y se sentó con sus discípulos. Faltaba muy poco tiempo para la fiesta judía de la Pascua. Cuando Jesús alzó la vista y vio una gran multitud que venía hacia él, dijo a Felipe: ―¿Dónde vamos a comprar pan para que coma esta gente? Esto lo dijo solo para ponerlo a prueba, porque él ya sabía lo que iba a hacer. ―Ni con el salario de ocho meses podríamos comprar suficiente pan para darle un pedazo a cada uno —respondió Felipe. Otro de sus discípulos, Andrés, que era hermano de Simón Pedro, le dijo: ―Aquí hay un muchacho que tiene cinco panes de cebada y dos pescados, pero ¿qué es esto para tanta gente? ―Haced que se sienten todos —ordenó Jesús. En ese lugar había mucha hierba. Así que se sentaron, y los varones adultos eran como cinco mil. Jesús tomó entonces los panes, dio gracias y distribuyó a los que estaban sentados todo lo que quisieron. Lo mismo hizo con los pescados.