JUAN 5:33-36
JUAN 5:33-36 Reina Valera 2020 (RV2020)
Vosotros enviasteis a unos mensajeros a Juan y él dio testimonio de la verdad. Y no es que yo tenga necesidad de testimonios humanos; si digo esto, es para que vosotros seáis salvos. Juan era como una antorcha encendida que alumbraba; y vosotros estuvisteis dispuestos a alegraros por algún tiempo con su luz. Pero yo tengo un testimonio más grande que el de Juan: las obras que el Padre me dio para que cumpliera, que son las mismas que yo hago, dan testimonio de mí, y de que el Padre me ha enviado.
JUAN 5:33-36 La Palabra (versión española) (BLP)
Vosotros mismos enviasteis una comisión a preguntar a Juan, y él dio testimonio a favor de la verdad. Y no es que yo tenga necesidad de testimonios humanos; si digo esto, es para que vosotros podáis salvaros. Juan el Bautista era como una lámpara encendida que alumbraba; y vosotros estuvisteis dispuestos a alegraros por breve tiempo con su luz. Pero yo tengo a mi favor un testimonio de mayor valor que el de Juan: las obras que el Padre me encargó llevar a feliz término, y que yo ahora realizo, son las que dan testimonio a mi favor de que el Padre me ha enviado.
JUAN 5:33-36 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Vosotros enviasteis a preguntarle a Juan, y lo que él respondió es cierto. Pero yo no dependo del testimonio de ningún hombre; solo digo esto para que vosotros podáis ser salvos. Juan era como una lámpara que ardía y alumbraba, y vosotros quisisteis gozar de su luz un poco de tiempo. Pero tengo a mi favor un testimonio de más valor que el de Juan. Lo que yo hago, que es lo que el Padre me encargó que hiciera, prueba que de veras el Padre me ha enviado.
JUAN 5:33-36 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
»Vosotros enviasteis una delegación a preguntar a Juan, y él dio un testimonio válido. Y no es que acepte yo el testimonio de un hombre; más bien lo menciono para que seáis salvos. Juan era una lámpara encendida y brillante, y vosotros decidisteis disfrutar de su luz por algún tiempo. »El testimonio con que yo cuento tiene más peso que el de Juan. Porque esa misma tarea que el Padre me ha encomendado que lleve a cabo, y que estoy haciendo, es la que testifica que el Padre me ha enviado.