JUAN 5:21-29
JUAN 5:21-29 Reina Valera 2020 (RV2020)
Como el Padre levanta a los muertos y les da vida, así el Hijo da también vida a los que quiere, porque el Padre no juzga a nadie; todo el poder de juzgar se lo dio al Hijo para que todos le honren como honran al Padre. El que no honra al Hijo no honra al Padre, que lo envió. Os aseguro que quien oye mi palabra y cree al que me envió tiene vida eterna y no será condenado, sino que ha pasado de muerte a vida. Igualmente os aseguro que llega el tiempo, en realidad ya ha llegado, en que los muertos oirán la voz del Hijo de Dios, y los que la oigan vivirán. El Padre tiene vida en sí mismo y ha concedido al Hijo el tenerla en sí mismo también. Además, le dio autoridad de juzgar, porque es el Hijo del Hombre. No os asombréis de esto, porque llegará el momento cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz y saldrán. Quienes hicieron lo bueno, para resurrección de vida; mas quienes obraron mal, para resurrección de condenación.
JUAN 5:21-29 La Palabra (versión española) (BLP)
Porque así como el Padre resucita a los muertos, dándoles vida, así también el Hijo da vida a los que quiere. El Padre no juzga a nadie; todo el poder de juzgar se lo ha dado al Hijo. Y quiere que todos den al Hijo el mismo honor que dan al Padre. El que no honra al Hijo, tampoco honra al Padre que lo ha enviado. Yo os aseguro que el que acepta mi palabra y cree en el que me ha enviado, tiene vida eterna; no será condenado, sino que ha pasado ya de la muerte a la vida. Os aseguro que está llegando el momento, mejor dicho, ha llegado ya, en que los muertos oirán la voz del Hijo de Dios, y los que la oigan volverán a la vida. Pues lo mismo que el Padre tiene la vida en sí mismo, también le concedió al Hijo el tenerla, y le dio autoridad para juzgar, porque es el Hijo del hombre. No os admiréis de lo que estoy diciendo, porque llegará el momento en que todos los muertos oirán su voz y saldrán de las tumbas. Los que hicieron el bien, para una resurrección de vida; los que obraron el mal, para una resurrección de condena.
JUAN 5:21-29 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Pues así como el Padre resucita a los muertos y les da vida, también el Hijo da vida a quienes quiere dársela. Y el Padre no juzga a nadie, sino que ha dado a su Hijo todo el poder de juzgar, para que todos den al Hijo la misma honra que dan al Padre. El que no honra al Hijo tampoco honra al Padre, que lo ha enviado. “Os aseguro que quien presta atención a mis palabras y cree en el que me envió, tiene vida eterna; y no será condenado, pues ha pasado de la muerte a la vida. Os aseguro que viene la hora, y es ahora mismo, en que los muertos oirán la voz del Hijo de Dios; y los que la oigan vivirán. Porque así como el Padre tiene vida en sí mismo, así también ha hecho que el Hijo tenga vida en sí mismo, y le ha dado autoridad para juzgar, por cuanto que es el Hijo del hombre. No os admiréis de esto, porque va a llegar la hora en que todos los muertos oirán su voz y saldrán de las tumbas. Los que hicieron el bien resucitarán para tener vida, pero los que hicieron el mal resucitarán para ser condenados.
JUAN 5:21-29 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Porque así como el Padre resucita a los muertos y les da vida, así también el Hijo da vida a quienes le place. Además, el Padre no juzga a nadie, sino que todo juicio lo ha delegado en el Hijo, para que todos honren al Hijo como lo honran a él. El que se niega a honrar al Hijo no honra al Padre que lo envió. »Ciertamente os aseguro que el que oye mi palabra y cree al que me envió tiene vida eterna y no será juzgado, sino que ha pasado de la muerte a la vida. Ciertamente os aseguro que ya viene la hora, y ha llegado ya, en que los muertos oirán la voz del Hijo de Dios, y los que la oigan vivirán. Porque así como el Padre tiene vida en sí mismo, así también ha concedido al Hijo el tener vida en sí mismo, y le ha dado autoridad para juzgar, puesto que es el Hijo del hombre. »No os asombréis de esto, porque viene la hora en que todos los que están en los sepulcros oirán su voz y saldrán de allí. Los que han hecho el bien resucitarán para tener vida, pero los que han practicado el mal resucitarán para ser juzgados.