JUAN 21:4-11
JUAN 21:4-11 La Palabra (versión española) (BLP)
Ya amanecía cuando se presentó Jesús a la orilla del lago, aunque los discípulos no lo reconocieron. Jesús les dijo: —Muchachos, ¿habéis pescado algo? Ellos contestaron: —No. Él les dijo: —Echad la red al lado derecho de la barca y encontraréis pescado. Así lo hicieron, y la red se llenó de tal cantidad de peces, que apenas podían moverla. El discípulo a quien Jesús tanto quería dijo entonces a Pedro: —¡Es el Señor! Al oír Simón Pedro que era el Señor, se puso la túnica (pues estaba solo con la ropa de pescar) y se lanzó al agua. Los otros discípulos, como la distancia que los separaba de tierra era solo de unos cien metros, llegaron a la orilla en la barca, arrastrando la red llena de peces. Cuando llegaron a tierra, vieron un buen rescoldo de brasas, con un pescado sobre ellas, y pan. Jesús les dijo: —Traed algunos de los peces que acabáis de pescar. Simón Pedro subió a la barca y sacó a tierra la red llena de peces; en total eran ciento cincuenta y tres peces grandes. Y, a pesar de ser tantos, no se rompió la red.
JUAN 21:4-11 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Al despuntar el alba, Jesús se hizo presente en la orilla, pero los discípulos no se dieron cuenta de que era él. ―Muchachos, ¿no tenéis algo de comer? —les preguntó Jesús. ―No —respondieron ellos. ―Echad la red a la derecha de la barca, y pescaréis algo. Así lo hicieron, y era tal la cantidad de peces que ya no podían sacar la red. ―¡Es el Señor! —dijo a Pedro el discípulo a quien Jesús amaba. Tan pronto como Simón Pedro le oyó decir: «Es el Señor», se puso la ropa, pues estaba semidesnudo, y se tiró al agua. Los otros discípulos lo siguieron en la barca, arrastrando la red llena de pescados, pues estaban a escasos cien metros de la orilla. Al desembarcar, vieron unas brasas con un pescado encima, y un pan. ―Traed algunos de los pescados que acabáis de sacar —les dijo Jesús. Simón Pedro subió a bordo y arrastró la red hasta la orilla, la cual estaba llena de pescados de buen tamaño. Eran ciento cincuenta y tres, pero a pesar de ser tantos la red no se rompió.
JUAN 21:4-11 Reina Valera 2020 (RV2020)
Cuando ya iba amaneciendo, Jesús se presentó en la orilla. Los discípulos no le reconocieron. Les preguntó: —Muchachos, ¿tenéis algo de comer? Le respondieron: —¡No! Él les dijo: —Echad la red a la derecha de la barca y hallaréis. Ellos la echaron y la cantidad de peces era tal que ya no podían sacar la red. Entonces el discípulo a quien Jesús amaba le dijo a Pedro: —¡Es el Señor! Simón Pedro, cuando oyó esto, se puso la ropa (porque se había despojado de ella) y se tiró al agua. Los otros discípulos fueron con la barca hacia la orilla, que estaba como a unos noventa metros, arrastrando la red llena de peces. Al descender a tierra, vieron unas brasas con un pez encima, y pan. Jesús les dijo: —Traed algunos de los peces que acabáis de pescar. Simón Pedro subió a la barca y sacó la red a tierra; en total eran ciento cincuenta y tres peces grandes, y a pesar de ser tantos, la red no se rompió.
JUAN 21:4-11 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Cuando comenzaba a amanecer, Jesús se apareció en la orilla, pero los discípulos no sabían que fuera él. Jesús les preguntó: –Muchachos, ¿no habéis pescado nada? –Nada –le contestaron. Jesús les dijo: –Echad la red a la derecha de la barca y pescaréis. Así lo hicieron, y luego no podían sacar la red por los muchos peces que habían cogido. Entonces aquel discípulo a quien Jesús quería mucho le dijo a Pedro: –¡Es el Señor! Apenas oyó Simón Pedro que era el Señor, se vistió, porque estaba sin ropa, y se lanzó al agua. Los otros discípulos llegaron a la playa con la barca, arrastrando la red llena de peces, pues estaban a cien metros escasos de la orilla. Al bajar a tierra encontraron un fuego encendido, con un pez encima, y pan. Jesús les dijo: –Traed algunos peces de los que acabáis de sacar. Simón Pedro subió a la barca y arrastró hasta la playa la red llena de grandes peces, ciento cincuenta y tres. Y aunque eran tantos, la red no se rompió.