JUAN 20:17-19
JUAN 20:17-19 Reina Valera 2020 (RV2020)
Jesús le dijo: —¡No me toques!, porque aún no he subido a mi Padre. Anda, ve y diles a mis hermanos que voy a mi Padre, que es también vuestro Padre; a mi Dios, que es también vuestro Dios. María Magdalena fue a dar la noticia a los discípulos de que había visto al Señor y que él le había dicho estas cosas. Llegó la noche de aquel mismo día, el primero de la semana. El lugar donde estaban reunidos los discípulos tenía las puertas cerradas por miedo a los judíos. No obstante se presentó Jesús en medio de ellos y les dijo: —¡Paz a vosotros!
JUAN 20:17-19 La Palabra (versión española) (BLP)
Jesús le dijo: —No me retengas, porque todavía no he ido a mi Padre. Anda, ve y diles a mis hermanos que voy a mi Padre, que es también vuestro Padre; a mi Dios, que es también vuestro Dios. María Magdalena fue adonde estaban los discípulos y les anunció: —He visto al Señor y esto es lo que me ha encargado. Aquel mismo primer día de la semana, al anochecer, estaban reunidos los discípulos en una casa, con las puertas bien cerradas por miedo a los judíos. Se presentó Jesús en medio de ellos y les dijo: —La paz esté con vosotros.
JUAN 20:17-19 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Jesús le dijo: –Suéltame, porque todavía no he ido a reunirme con mi Padre. Pero ve y di a mis hermanos que voy a reunirme con el que es mi Padre y vuestro Padre, mi Dios y vuestro Dios. Entonces fue María Magdalena y contó a los discípulos que había visto al Señor, y también lo que él le había dicho. Al llegar la noche de aquel mismo día, primero de la semana, los discípulos estaban reunidos y tenían las puertas cerradas por miedo a los judíos. Jesús entró y, poniéndose en medio de los discípulos, los saludó diciendo: –¡Paz a vosotros!
JUAN 20:17-19 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
―Suéltame, porque todavía no he vuelto al Padre. Ve más bien a mis hermanos y diles: “Vuelvo a mi Padre, que es vuestro Padre; a mi Dios, que es vuestro Dios”. María Magdalena fue a darles la noticia a los discípulos. «¡He visto al Señor!», exclamaba, y les contaba lo que él le había dicho. Al atardecer de aquel primer día de la semana, estando reunidos los discípulos a puerta cerrada por temor a los judíos, entró Jesús y, poniéndose en medio de ellos, los saludó. ―¡La paz sea con vosotros!