JUAN 19:37-40
JUAN 19:37-40 Reina Valera 2020 (RV2020)
Y también otra Escritura dice: Mirarán al que traspasaron . Después de todo esto, José de Arimatea, que era discípulo de Jesús, aunque lo mantenía en secreto por miedo a los judíos, solicitó de Pilato el permiso para hacerse cargo del cuerpo de Jesús. Pilato se lo concedió y él se llevó el cuerpo de Jesús. Vino también Nicodemo, aquel que en una ocasión había visitado a Jesús de noche. Traía un compuesto de mirra y de áloes como de unos treinta kilos de peso. Tomaron el cuerpo de Jesús y lo envolvieron en vendas de lino con especias aromáticas, según acostumbraban hacer los judíos para sepultar.
JUAN 19:37-40 La Palabra (versión española) (BLP)
Y también la otra Escritura que dice: Mirarán al que traspasaron. Después de esto, José de Arimatea, que era discípulo de Jesús, aunque lo mantenía en secreto por miedo a los judíos, solicitó de Pilato el permiso para hacerse cargo del cuerpo de Jesús. Pilato se lo concedió, y él se hizo cargo del cuerpo. También vino Nicodemo, el que con anterioridad había ido de noche a entrevistarse con Jesús, trayendo unas cien libras de una mezcla de mirra y áloe. Entre ambos se llevaron el cuerpo de Jesús y lo envolvieron con vendas de lino bien empapadas en los aromas, según acostumbraban hacer los judíos para sepultar a sus muertos.
JUAN 19:37-40 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Y en otra parte dice la Escritura: “Mirarán al que traspasaron.” Después de esto, José, el de Arimatea, pidió permiso a Pilato para llevarse el cuerpo de Jesús. José era un seguidor de Jesús, aunque en secreto por miedo a los judíos. Pilato le dio permiso, y José fue y se llevó el cuerpo. También Nicodemo, el que una noche fue a hablar con Jesús, llegó con unos treinta kilos de perfume de mirra y áloe. José y Nicodemo, pues, tomaron el cuerpo de Jesús y lo envolvieron con vendas empapadas en aquel perfume, según acostumbraban hacer los judíos para enterrar a sus muertos.
JUAN 19:37-40 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
y, como dice otra Escritura: «Mirarán al que han traspasado». Después de esto, José de Arimatea pidió a Pilato el cuerpo de Jesús. José era discípulo de Jesús, aunque en secreto por miedo a los judíos. Con el permiso de Pilato, fue y retiró el cuerpo. También Nicodemo, el que antes había visitado a Jesús de noche, llegó con unos treinta y cuatro kilos de una mezcla de mirra y áloe. Ambos tomaron el cuerpo de Jesús y, conforme a la costumbre judía de dar sepultura, lo envolvieron en vendas con las especias aromáticas.