JUAN 19:25-30
JUAN 19:25-30 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Junto a la cruz de Jesús estaban su madre y la hermana de su madre, María, esposa de Cleofás, y María Magdalena. Cuando Jesús vio a su madre y junto a ella al discípulo a quien él quería mucho, dijo a su madre: –Mujer, ahí tienes a tu hijo. Luego dijo al discípulo: –Ahí tienes a tu madre. Desde entonces, aquel discípulo la recibió en su casa. Después de esto, como Jesús sabía que ya todo se había cumplido, y para que se cumpliera la Escritura, dijo: –Tengo sed. Había allí una jarra llena de vino agrio. Empaparon una esponja en el vino, la ataron a una rama de hisopo y se la acercaron a la boca. Jesús bebió el vino agrio y dijo: –Todo está cumplido. Luego inclinó la cabeza y murió.
JUAN 19:25-30 Reina Valera 2020 (RV2020)
Junto a la cruz de Jesús, estaban su madre, la hermana de su madre, María, mujer de Cleofás, y María Magdalena. Cuando vio Jesús a su madre y a su lado al discípulo a quien él amaba, le dijo a ella: —Mujer, ahí tienes a tu hijo. Después dijo al discípulo: —Ahí tienes a tu madre. Desde aquel momento, el discípulo la acogió en su casa. Después de esto, sabiendo Jesús que ya todo estaba consumado, exclamó, para que la Escritura se cumpliera: — ¡Tengo sed! Había allí una vasija llena de vinagre. Ellos entonces empaparon en vinagre una esponja y fijada al mango de un hisopo se la acercaron a la boca. Cuando Jesús tomó el vinagre, dijo: —¡Consumado es! Inclinó, entonces, la cabeza y entregó el espíritu.
JUAN 19:25-30 La Palabra (versión española) (BLP)
Junto a la cruz de Jesús estaban su madre, María la mujer de Cleofás, que era hermana de su madre, y María Magdalena. Jesús, al ver a su madre y, junto a ella, al discípulo a quien tanto quería, dijo a su madre: —Mujer, ahí tienes a tu hijo. Después dijo al discípulo: —Ahí tienes a tu madre. Y desde aquel momento, el discípulo la acogió en su casa. Después de esto, plenamente consciente de que todo había llegado a su fin, para que se cumpliese la Escritura, Jesús exclamó: —Tengo sed. Empaparon una esponja en vinagre, la colocaron en la punta de una caña de hisopo y se la acercaron a la boca. Jesús probó el vinagre y dijo: —Todo está cumplido. Inclinó, entonces, la cabeza y expiró.
JUAN 19:25-30 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Junto a la cruz de Jesús estaban su madre, la hermana de su madre, María esposa de Cleofás, y María Magdalena. Cuando Jesús vio a su madre, y a su lado al discípulo a quien él amaba, dijo a su madre: ―Mujer, ahí tienes a tu hijo. Luego dijo al discípulo: ―Ahí tienes a tu madre. Y desde aquel momento ese discípulo la recibió en su casa. Después de esto, como Jesús sabía que ya todo había terminado, y para que se cumpliera la Escritura, dijo: ―Tengo sed. Había allí una vasija llena de vinagre; así que empaparon una esponja en el vinagre, la pusieron en una caña y se la acercaron a la boca. Al probar Jesús el vinagre, dijo: ―Todo se ha cumplido. Luego inclinó la cabeza y entregó el espíritu.