JUAN 15:15-25
JUAN 15:15-25 La Palabra (versión española) (BLP)
En adelante, ya no os llamaré siervos, porque el siervo no está al tanto de los secretos de su amo. A vosotros os llamo amigos, porque os he dado a conocer todo lo que oí a mi Padre. No me elegisteis vosotros a mí; fui yo quien os elegí a vosotros. Y os he destinado para que os pongáis en camino y deis fruto abundante y duradero. Así, el Padre os dará todo lo que le pidáis en mi nombre. Lo que yo os mando es que os améis los unos a los otros. Si el mundo os odia, sabed que primero me odió a mí. Si pertenecierais al mundo, el mundo os amaría como cosa propia. Pero como no pertenecéis al mundo, sino que yo os elegí y os saqué de él, por eso el mundo os odia. Recordad lo que os he dicho: «Ningún siervo es superior a su amo». Como me han perseguido a mí, os perseguirán también a vosotros; y en la medida en que han puesto en práctica mi mensaje, también pondrán en práctica el vuestro. Y todo lo que hagan contra vosotros por mi causa, lo harán porque no conocen a aquel que me envió. Si yo no hubiese venido o no les hubiera hablado, no serían culpables; pero ahora ya no tienen disculpa por su pecado. El que me odia a mí, odia también a mi Padre. Si yo no hubiera realizado ante ellos cosas que nadie ha realizado, no serían culpables; pero han visto esas cosas y, a pesar de todo, siguen odiándonos a mi Padre y a mí. Pero así se cumple lo que ya estaba escrito en su ley: Me han odiado sin motivo alguno.
JUAN 15:15-25 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su amo; os llamo amigos, porque os he dado a conocer todo lo que mi Padre me ha dicho. Vosotros no me escogisteis a mí, sino que yo os he escogido a vosotros y os he encargado que vayáis y deis mucho fruto, y que ese fruto permanezca. Así el Padre os dará todo lo que le pidáis en mi nombre. Esto es, pues, lo que os mando: Que os améis unos a otros. “Si el mundo os odia, sabed que a mí me odió primero. Si fuerais del mundo, la gente del mundo os amaría como ama a los suyos. Pero yo os escogí de entre los que son del mundo, y por eso el mundo os odia, porque ya no sois del mundo. Acordaos de lo que os dije: ‘Ningún sirviente es más que su amo.’ Si a mí me han perseguido, también a vosotros os perseguirán; y si han hecho caso a mi palabra, también harán caso a la vuestra. Todo esto van a haceros por mi causa, porque no conocen al que me envió. “Ellos no tendrían culpa alguna si yo no hubiera venido a hablarles. Pero ahora no tienen disculpa por su pecado, pues los que me odian a mí odian también a mi Padre. No tendrían culpa alguna si yo no hubiera hecho entre ellos cosas que ningún otro ha hecho; pero ya han visto estas cosas y, sin embargo, me odian a mí y odian también a mi Padre. Pero esto sucede porque tienen que cumplirse las palabras que están escritas en su ley: ‘Me odiaron sin motivo.’
JUAN 15:15-25 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Ya no os llamo siervos, porque el siervo no está al tanto de lo que hace su amo; os he llamado amigos, porque todo lo que a mi Padre le oí decir os lo he dado a conocer. No me escogisteis vosotros a mí, sino que yo os escogí a vosotros y os comisioné para que vayáis y deis fruto, un fruto que perdure. Así el Padre os dará todo lo que le pidáis en mi nombre. Este es mi mandamiento: que os améis unos a otros. »Si el mundo os aborrece, tened presente que, antes que a vosotros, me aborreció a mí. Si fuerais del mundo, el mundo os amaría como a los suyos. Pero vosotros no sois del mundo, sino que yo os he escogido de entre el mundo. Por eso el mundo os aborrece. Recordad lo que os dije: “Ningún siervo es más que su amo”. Si a mí me han perseguido, también a vosotros os perseguirán. Si han obedecido mis enseñanzas, también obedecerán las vuestras. Os tratarán así por causa de mi nombre, porque no conocen al que me envió. Si yo no hubiera venido ni les hubiera hablado, no serían culpables de pecado. Pero ahora no tienen excusa por su pecado. El que me aborrece a mí también aborrece a mi Padre. Si yo no hubiera hecho entre ellos las obras que ningún otro antes ha realizado, no serían culpables de pecado. Pero ahora las han visto, y sin embargo a mí y a mi Padre nos han aborrecido. Pero esto sucede para que se cumpla lo que está escrito en la ley de ellos: “Me odiaron sin motivo”.