JUAN 14:16-20
JUAN 14:16-20 La Palabra (versión española) (BLP)
yo, por mi parte, rogaré al Padre para que os envíe otro Abogado que esté siempre con vosotros: el Espíritu de la verdad a quien los que son del mundo no pueden recibir porque no lo ven ni lo conocen; vosotros, en cambio, sí lo conocéis, porque vive en vosotros y está en medio de vosotros. No os dejaré huérfanos; volveré a estar con vosotros. Los que son del mundo dejarán de verme dentro de poco; pero vosotros seguiréis viéndome, porque la vida que yo tengo la tendréis también vosotros. Cuando llegue aquel día, comprenderéis que yo estoy en mi Padre, vosotros en mí y yo en vosotros.
JUAN 14:16-20 Reina Valera 2020 (RV2020)
Yo rogaré al Padre y os dará otro Consolador para que siempre esté con vosotros: el Espíritu de verdad, a quien el mundo no puede recibir porque no le ve ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque vive con vosotros y estará en vosotros. No os dejaré huérfanos; volveré a vosotros. Dentro de poco el mundo no me verá más, pero vosotros me veréis. Y puesto que yo vivo, vosotros también viviréis. En aquel día vosotros conoceréis que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí y yo en vosotros.
JUAN 14:16-20 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Y yo pediré al Padre que os envíe otro defensor, el Espíritu de la verdad, para que esté siempre con vosotros. Los que son del mundo no lo pueden recibir, porque no lo ven ni lo conocen; pero vosotros lo conocéis, porque él está con vosotros y permanecerá siempre en vosotros. “No voy a dejaros abandonados: volveré para estar con vosotros. Dentro de poco, los que son del mundo ya no me verán; pero vosotros me veréis, y viviréis porque yo vivo. En aquel día os daréis cuenta de que yo estoy en mi Padre, y que vosotros estáis en mí y yo en vosotros.
JUAN 14:16-20 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Y yo pediré al Padre, y os dará otro Consolador para que os acompañe siempre: el Espíritu de verdad, a quien el mundo no puede aceptar porque no lo ve ni lo conoce. Pero vosotros sí lo conocéis, porque vive con vosotros y estará en vosotros. No os voy a dejar huérfanos; volveré a vosotros. Dentro de poco el mundo ya no me verá más, pero vosotros sí me veréis. Y porque yo vivo, también vosotros viviréis. En aquel día os daréis cuenta de que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí, y yo en vosotros.