JUAN 12:12-16
JUAN 12:12-16 La Palabra (versión española) (BLP)
Al día siguiente, muchos de los que habían acudido a la fiesta, al enterarse de que Jesús se acercaba a Jerusalén, cortaron ramos de palmera y salieron a su encuentro gritando: —¡Viva! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor! ¡Bendito sea el rey de Israel! Jesús encontró a mano un asno y montó sobre él. Así lo había predicho la Escritura: No temas, Jerusalén ; mira, tu rey viene a ti montado sobre un asno. Sus discípulos no entendieron entonces el significado de este gesto; solamente después, cuando Jesús fue glorificado, recordaron que aquello que habían hecho con Jesús ya estaba escrito de antemano sobre él.
JUAN 12:12-16 Reina Valera 2020 (RV2020)
Al día siguiente, muchos de los que habían acudido a la fiesta, al enterarse de que Jesús se acercaba a Jerusalén tomaron ramas de palmera y salieron a recibirle clamando: —¡Hosana! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor, el Rey de Israel! Jesús halló un asnillo y montó sobre él, según dice la Escritura: No temas, hija de Sion; tu Rey viene, montado sobre un pollino de asna . Al principio, sus discípulos no entendieron estas cosas, pero cuando Jesús fue glorificado se acordaron de que estaban escritas acerca de él y que se habían cumplido.
JUAN 12:12-16 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Al día siguiente, la gran multitud que había acudido a Jerusalén para la fiesta de la Pascua se enteró de que Jesús llegaba a la ciudad. Entonces cortaron hojas de palmera y salieron a recibirle, gritando: –¡Hosana! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ¡Bendito el Rey de Israel! Jesús encontró un asno y montó en él, como se dice en la Escritura: “No tengas miedo, ciudad de Sión; mira, tu Rey viene montado en un borriquillo.” Al principio, sus discípulos no comprendieron estas cosas; pero después, cuando Jesús fue glorificado, recordaron que todo lo que le había sucedido era lo que estaba escrito acerca de él.
JUAN 12:12-16 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Al día siguiente muchos de los que habían ido a la fiesta se enteraron de que Jesús se dirigía a Jerusalén; tomaron ramas de palma y salieron a recibirlo, diciendo a voz en grito: ―¡Hosanna! ―¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ―¡Bendito el Rey de Israel! Jesús encontró un burrito y se montó en él, como dice la Escritura: «No temas, oh hija de Sión; mira, que aquí viene tu rey, montado sobre un burrito». Al principio, sus discípulos no entendieron lo que sucedía. Solo después de que Jesús fuera glorificado se dieron cuenta de que se había cumplido en él lo que de él ya estaba escrito.