JUAN 10:1-9
JUAN 10:1-9 Reina Valera 2020 (RV2020)
Os aseguro que quien no entra por la puerta en el redil de las ovejas, sino que sube por otra parte, es un ladrón y un salteador. El que entra por la puerta es el pastor de las ovejas. El portero le abre y las ovejas oyen su voz. Las llama por su nombre y las hace salir del redil. Una vez fuera, se coloca delante de sus ovejas y le siguen, porque conocen su voz. Pero no seguirán al extraño, sino que huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños. Jesús les expuso este ejemplo, pero ellos no entendieron lo que les quería decir. Volvió, pues, Jesús a decirles: —Os aseguro que yo soy la puerta de las ovejas. Todos los que vinieron antes de mí son ladrones y salteadores, mas las ovejas no los oyeron. Yo soy la puerta: el que por mí entre será salvo. Entrará y saldrá y hallará pastos.
JUAN 10:1-9 La Palabra (versión española) (BLP)
Os aseguro que quien no entra por la puerta en el aprisco de las ovejas, sino por cualquier otra parte, es un ladrón y un salteador. El pastor de las ovejas entra por la puerta. A este, el guarda le abre la puerta y las ovejas reconocen su voz; él las llama por su propio nombre y las hace salir fuera del aprisco. Cuando ya han salido todas, camina delante de ellas y las ovejas siguen sus pasos, pues lo reconocen por la voz. En cambio, nunca siguen a un extraño, sino que huyen de él, porque su voz les resulta desconocida. Jesús les puso este ejemplo, pero ellos no comprendieron su significado. Entonces Jesús les dijo: —Os aseguro que yo soy la puerta del aprisco. Todos los que se presentaron antes de mí eran ladrones y salteadores. Por eso, las ovejas no les hicieron ningún caso. Yo soy la puerta verdadera. Todo el que entre en el aprisco por esta puerta, estará a salvo; entrará y saldrá libremente y siempre encontrará su pasto.
JUAN 10:1-9 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Jesús añadió: “Os aseguro que el que no entra por la puerta en el redil de las ovejas, sino que se mete por otro lado, es ladrón y salteador. El que entra por la puerta, ese es el pastor que cuida las ovejas. El guarda le abre la puerta, y el pastor llama a cada oveja por su nombre y las ovejas reconocen su voz. Él las saca del redil, y cuando ya han salido todas, va delante de ellas, y las ovejas le siguen porque reconocen su voz. En cambio no siguen a un extraño, sino que huyen de él porque no conocen la voz de los extraños.” Jesús les puso esta comparación, pero ellos no entendieron lo que les quería decir. Volvió Jesús a decirles: “Os aseguro que yo soy la puerta por donde entran las ovejas. Todos los que vinieron antes de mí fueron ladrones y salteadores, pero las ovejas no les hicieron caso. Yo soy la puerta: el que por mí entra será salvo; entrará y saldrá, y encontrará pastos.
JUAN 10:1-9 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
»Ciertamente os aseguro que el que no entra por la puerta al redil de las ovejas, sino que trepa y se mete por otro lado, es un ladrón y un bandido. El que entra por la puerta es el pastor de las ovejas. El portero le abre la puerta, y las ovejas oyen su voz. Llama por nombre a las ovejas y las saca del redil. Cuando ya ha sacado a todas las que son suyas, va delante de ellas, y las ovejas lo siguen porque reconocen su voz. Pero a un desconocido jamás lo siguen; más bien, huyen de él porque no reconocen voces extrañas». Jesús les puso este ejemplo, pero ellos no captaron el sentido de sus palabras. Por eso volvió a decirles: «Ciertamente os aseguro que yo soy la puerta de las ovejas. Todos los que vinieron antes de mí eran unos ladrones y unos bandidos, pero las ovejas no les hicieron caso. Yo soy la puerta; el que entre por esta puerta, que soy yo, será salvo. Se moverá con entera libertad, y hallará pastos.