JEREMÍAS 4:1-4
JEREMÍAS 4:1-4 La Palabra (versión española) (BLP)
¡Ojalá te convirtieras, Israel, —oráculo del Señor—, ojalá volvieras a mí! Si quitas de mi vista tu culto abominable, no andarás perdido. Si juras sinceramente «por vida del Señor», con derecho y con justicia, las naciones se bendecirán, se alabarán entre sí en el nombre del Señor. Pues así dice el Señor a la gente de Judá y a Jerusalén: Roturad nuevas fincas y no sembréis entre espinos. Circuncidaos para el Señor, extirpad el prepucio de vuestros corazones, gente de Judá y de Jerusalén; para que no estalle mi ira como fuego y arda sin que nadie la extinga, a causa de vuestras malas acciones.
JEREMÍAS 4:1-4 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
El Señor afirma: “Si te quieres volver, Israel, es a mí a quien debes volverte. Si alejas tus ídolos odiosos y no te apartas de mí, entonces podrás jurar por mi nombre con verdad, justicia y rectitud. Mi nombre será para las naciones motivo de bendición y alabanza.” El Señor dice a la gente de Judá y Jerusalén: “Cultivad terrenos no cultivados; no sembréis ya entre los espinos. Gente de Judá y de Jerusalén, circuncidaos y reconocedme como Señor; poned en vuestro corazón la marca del pacto, no sea que por vuestras malas acciones se encienda mi enojo como un fuego y arda sin que nadie pueda apagarlo.
JEREMÍAS 4:1-4 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
«Israel, si piensas volver, vuélvete a mí —afirma el SEÑOR—. Si quitas de mi vista tus ídolos abominables y no te alejas de mí, si con fidelidad, justicia y rectitud juras: “Por la vida del SEÑOR”, entonces “en él serán benditas las naciones, y en él se gloriarán”». Así dice el SEÑOR a los habitantes de Judá y de Jerusalén: «Abrid surcos en terrenos no labrados, y no sembréis entre espinos. Habitantes de Judá y de Jerusalén, marcad vuestro corazón con la señal del pacto: circuncidaos para honrar al SEÑOR, no sea que por la maldad de vuestras obras mi furor se encienda como el fuego y arda sin que nadie pueda apagarlo.