JEREMÍAS 33:10-11
JEREMÍAS 33:10-11 Reina Valera 2020 (RV2020)
Así ha dicho el Señor: En este lugar, del cual decís que está desierto, sin hombres y sin animales, en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén, que están asoladas, sin nadie que habite allí, ni hombre ni animal, ha de oírse aún voz de gozo y de alegría; voz de novio y voz de novia; voz de los que digan: «¡Alabad al Señor de los ejércitos, porque el Señor es bueno, porque para siempre es su misericordia!». Voz de los que traigan ofrendas de acción de gracias a la casa del Señor, porque yo volveré a traer a los cautivos de la tierra, para que sea como al principio, ha dicho el Señor.
JEREMÍAS 33:10-11 La Palabra (versión española) (BLP)
Así dice el Señor: En este lugar del que decís que está en ruinas, sin gente y sin animales, en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén, desoladas, sin gente, sin habitantes y sin animales, podrán oírse de nuevo voces alegres de fiesta, las canciones del novio y de la novia, las voces de los que entran en el Templo del Señor con acciones de gracias proclamando: «Dad gracias al Señor del universo, porque el Señor es bueno, porque es eterno su amor». Pues pienso cambiar la suerte del país dejándolo como al principio, dice el Señor.
JEREMÍAS 33:10-11 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
El Señor dice: “Vosotros decís que este lugar está desierto, que no hay en él hombres ni animales, que las calles de Jerusalén y las ciudades de Judá están vacías, y que nadie, ni hombres ni animales, vive allí. Pues bien, aquí se volverán a oir los cantos de fiesta y alegría, y los cantos de los novios, y se oirá decir: ‘Dad gracias al Señor todopoderoso, porque el Señor es bueno, porque su amor es eterno.’ Y traerán al templo ofrendas de gratitud. Sí, yo cambiaré la suerte de este país, para que vuelva a ser como al principio. Yo, el Señor, lo afirmo.”
JEREMÍAS 33:10-11 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
»Así dice el SEÑOR: “Vosotros decís que este lugar está en ruinas, sin gente ni animales. Sin embargo, en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén, que están desoladas y sin gente ni animales, se oirá de nuevo el grito de gozo y alegría, el canto del novio y de la novia, y la voz de los que traen a la casa del SEÑOR ofrendas de acción de gracias y cantan: »” ‘Dad gracias al SEÑOR Todopoderoso, porque el SEÑOR es bueno, porque su amor es eterno’. Yo cambiaré la suerte de este país —afirma el SEÑOR—, y volverá a ser como al principio”.