JEREMÍAS 31:1-9
JEREMÍAS 31:1-9 Reina Valera 2020 (RV2020)
En aquel tiempo, dice el Señor, yo seré el Dios de todas las familias de Israel y ellas serán mi pueblo. Así ha dicho el Señor: El pueblo que escapó de la espada halló gracia en el desierto, cuando Israel iba en busca de reposo. El Señor se me manifestó hace ya mucho tiempo, y me dijo: «Con amor eterno te he amado; por eso, te prolongué mi misericordia. Volveré a edificarte: serás reedificada, virgen de Israel. De nuevo serás adornada con tus panderos y saldrás en alegres danzas. Volverás a plantar viñas en los montes de Samaria; plantarán los que plantan y disfrutarán de ellas, porque habrá día en que clamarán los guardas en los montes de Efraín: “¡Levantaos y subamos a Sion, al Señor, nuestro Dios!”». Así ha dicho el Señor: Regocijaos en Jacob con alegría; dad voces de júbilo a la cabeza de naciones. ¡Haced oír, alabad y decid: «Salva, Señor, a tu pueblo, el resto de Israel»! Yo los hago volver de la tierra del norte, los reuniré de los extremos de la tierra; entre ellos, juntamente, a ciegos y a cojos, a la mujer que está embarazada y a la que dio a luz. En gran compañía volverán acá. Irán con llanto, mas con misericordia los haré volver y los haré andar junto a arroyos de aguas, por camino derecho en el cual no tropezarán, porque yo soy el padre de Israel, y Efraín es mi primogénito.
JEREMÍAS 31:1-9 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
«En aquel tiempo —afirma el SEÑOR— seré el Dios de todas las familias de Israel, y ellos serán mi pueblo». Así dice el SEÑOR: «El pueblo que escapó de la espada ha hallado gracia en el desierto; Israel va en busca de su reposo». Hace mucho tiempo se me apareció el SEÑOR y me dijo: «Con amor eterno te he amado; por eso te sigo con fidelidad, oh virginal Israel. Te edificaré de nuevo; ¡sí, serás reedificada! De nuevo tomarás panderetas y saldrás a bailar con alegría. Volverás a plantar viñedos en las colinas de Samaria, y quienes los planten gozarán de sus frutos Vendrá un día en que los centinelas gritarán por las colinas de Efraín: “¡Venid, subamos a Sión, al monte del SEÑOR, nuestro Dios!”» Así dice el SEÑOR: «Cantad jubilosos en honor de Jacob; gritad de alegría por la mejor de las naciones. Haced oír vuestras alabanzas y clamad: “Salva, SEÑOR, a tu pueblo; salva al remanente de Israel”. Yo los traeré del país del norte; los reuniré de los confines de la tierra. ¡Volverá una gran multitud! Entre ellos vendrán ciegos y cojos, embarazadas y parturientas. Entre llantos vendrán, y entre consuelos los conduciré. Los guiaré a corrientes de agua por un camino llano en el que no tropezarán. Yo soy el padre de Israel; mi primogénito es Efraín.
JEREMÍAS 31:1-9 La Palabra (versión española) (BLP)
En aquel tiempo —oráculo del Señor— seré el Dios de todas las tribus de Israel, y ellos serán mi pueblo. Así dice el Señor: Encontró favor en el desierto el pueblo escapado de la espada; Israel se dirige a su descanso, de lejos se le mostró el Señor. Te quise con amor eterno, por eso he prolongado mi favor; te reconstruiré y quedarás reconstruida, doncella capital de Israel; volverás a adornarte con panderos, a danzar en plan de fiesta. Volverás a plantar viñas en los cerros de Samaría; quienes las planten, vendimiarán. Un día gritarán los vigías allá por la montaña de Efraín: «Venga, subamos a Sion, allí está el Señor nuestro Dios». Así dice el Señor: Gritad de alegría por Jacob, de gozo por la primera de las naciones; que se deje oír vuestra alabanza: «El Señor ha salvado a su pueblo, al resto de Israel». Voy a traeros de un país del norte, a reuniros de los rincones de la tierra: vendrán hasta ciegos y cojos, junto con preñadas y paridas; volverá una enorme muchedumbre. Vendrán todos llorando y yo los guiaré entre consuelos; los llevaré a la vera de arroyos, por senda recta, sin tropiezos. Soy como un padre para Israel, Efraín es mi hijo primogénito.
JEREMÍAS 31:1-9 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
El Señor afirma: “En aquel tiempo, yo seré el Dios de todas las tribus de Israel, y ellas serán mi pueblo.” El Señor dice: “En el desierto me mostré bondadoso con el pueblo que escapó de la muerte. Cuando Israel buscaba un lugar de descanso, me aparecí a él de lejos. Yo te he amado con amor eterno; por eso te sigo tratando con bondad. Te reconstruiré, Israel. De nuevo vendrás con panderetas a bailar alegremente. Volverás a plantar viñas en las colinas de Samaria; y los que las planten gozarán de sus frutos. Porque vendrá un día en que los centinelas gritarán en las colinas de Efraín: ‘Venid, vamos a Sión, al Señor nuestro Dios.’ ” El Señor dice: “Cantad de gozo y alegría por el pueblo de Jacob, principal entre todas las naciones. Haced oir vuestras alabanzas, y decid: ‘El Señor salvó a su pueblo, lo que quedaba de Israel.’ Voy a hacerlos volver del país del norte y a reunirlos del último rincón del mundo. Con ellos vendrán los ciegos y los cojos, las mujeres embarazadas y las que ya dieron a luz. ¡Volverá una enorme multitud! Vendrán orando y llorando. Yo los llevaré a corrientes de agua por un camino llano, donde no tropiecen. Pues soy el padre de Israel, y Efraín es mi primogénito.