JEREMÍAS 22:13-19
JEREMÍAS 22:13-19 Reina Valera 2020 (RV2020)
¡Ay del que edifica su casa sin justicia y sus salas sin equidad, y se sirve de su prójimo de balde, sin darle el salario de su trabajo! Que dice: «Edificaré para mí una casa espaciosa, de grandes salas»; y le abre ventanas, la cubre de cedro y la pinta de rojo. ¿Reinarás tú, porque te rodeas de cedro? ¿No comió y bebió tu padre, y actuó conforme al derecho y la justicia, y le fue bien? Él juzgó la causa del afligido y del necesitado, y le fue bien. ¿No es esto conocerme a mí?, dice el Señor. Mas tus ojos y tu corazón no son sino para tu avaricia, para derramar sangre inocente y para oprimir y hacer agravio. Por tanto, así ha dicho el Señor acerca de Joacim hijo de Josías, rey de Judá: No lo llorarán: «¡Ay, hermano mío!» «¡Ay, hermana!», ni lo lamentarán: «¡Ay, señor! ¡Ay, majestad!». En sepultura de asno será enterrado, pues lo arrastrarán y lo echarán fuera de las puertas de Jerusalén.
JEREMÍAS 22:13-19 La Palabra (versión española) (BLP)
¡Ay de quien construye su palacio, sus salones sin justicia ni derecho! Obliga a trabajar gratis a su prójimo, sin darle el sueldo que le corresponde. Piensa: «Me haré un palacio espacioso, salones superiores bien ventilados; le abriré ventanas lo revestiré de cedro, lo pintaré de color escarlata». ¿Acaso piensas que reinas porque compites en cedros? Tu padre comió y bebió, pero actuó con justicia y derecho, por eso le fue tan bien. Hizo justicia a pobres y desvalidos, ¿acaso no es eso conocerme? —oráculo del Señor—. Pero tú no tienes ojos ni corazón si no es para tu propio provecho, para derramar sangre de inocentes, para oprimir y atropellar. Por eso, así dice el Señor a Joaquín, hijo de Josías, rey de Judá: Nadie hará duelo por él: «¡Ay hermano! ¡Ay hermana!». Nadie hará duelo por él: «¡Ay Señor! ¡Ay Majestad!». Será enterrado como un asno, será arrastrado y arrojado fuera de las puertas de Jerusalén.
JEREMÍAS 22:13-19 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
“¡Ay de ti, que sobre bases de maldad e injusticias construyes tu palacio y tus altos edificios, y que haces trabajar a los demás sin pagarles sus salarios! Que dices: ‘Voy a construirme un gran palacio, con amplias salas en el piso superior.’ Y le abres ventanas, recubres de cedro sus paredes y lo pintas de rojo. ¿Piensas que ser rey consiste en vivir rodeado de cedro? Tu padre gozó de la vida, pero actuaba con justicia y rectitud. Por eso le fue bien. Defendía el derecho de los pobres y oprimidos, y por eso le fue bien. Eso es lo que se llama conocerme. Yo, el Señor, lo afirmo. “Pero tú tan solo te preocupas de ganancias deshonestas. Haces que muera el inocente, y oprimes y explotas a tu pueblo.” El Señor dice acerca de Joaquim, hijo de Josías, rey de Judá: “No habrá nadie que llore su muerte. No habrá nadie que llore y diga: ‘¡Ay, hermano! ¡Ay, hermana! ¡Ay, Señor! ¡Ay, Majestad!’ Lo enterrarán como a un asno: lo arrastrarán y lo arrojarán fuera de Jerusalén.”
JEREMÍAS 22:13-19 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
»¡Ay del que edifica su casa y sus habitaciones superiores violentando la justicia y el derecho! ¡Ay del que obliga a su prójimo a trabajar de balde, y no le paga por su trabajo! ¡Ay del que dice: “Me edificaré una casa señorial, con habitaciones amplias en el piso superior”! Y le abre grandes ventanas, y la recubre de cedro y la pinta de rojo. »¿Acaso eres rey solo por acaparar mucho cedro? Tu padre no solo comía y bebía, sino que practicaba el derecho y la justicia, y por eso le fue bien. Defendía la causa del pobre y del necesitado, y por eso le fue bien. ¿Acaso no es esto conocerme? —afirma el SEÑOR—. »Pero tus ojos y tu corazón solo buscan ganancias deshonestas, solo buscan derramar sangre inocente y practicar la opresión y la violencia». Por eso, así dice el SEÑOR acerca de Joacim hijo de Josías, rey de Judá: «Nadie lamentará su muerte ni gritará: “¡Ay, mi hermano! ¡Ay, mi hermana!” Nadie lamentará su muerte ni gritará: “¡Ay, señor! ¡Ay, Majestad!” Será enterrado como un asno, y lo arrastrarán y lo arrojarán fuera de las puertas de Jerusalén».