JEREMÍAS 22:13-17
JEREMÍAS 22:13-17 La Palabra (versión española) (BLP)
¡Ay de quien construye su palacio, sus salones sin justicia ni derecho! Obliga a trabajar gratis a su prójimo, sin darle el sueldo que le corresponde. Piensa: «Me haré un palacio espacioso, salones superiores bien ventilados; le abriré ventanas lo revestiré de cedro, lo pintaré de color escarlata». ¿Acaso piensas que reinas porque compites en cedros? Tu padre comió y bebió, pero actuó con justicia y derecho, por eso le fue tan bien. Hizo justicia a pobres y desvalidos, ¿acaso no es eso conocerme? —oráculo del Señor—. Pero tú no tienes ojos ni corazón si no es para tu propio provecho, para derramar sangre de inocentes, para oprimir y atropellar.
JEREMÍAS 22:13-17 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
“¡Ay de ti, que sobre bases de maldad e injusticias construyes tu palacio y tus altos edificios, y que haces trabajar a los demás sin pagarles sus salarios! Que dices: ‘Voy a construirme un gran palacio, con amplias salas en el piso superior.’ Y le abres ventanas, recubres de cedro sus paredes y lo pintas de rojo. ¿Piensas que ser rey consiste en vivir rodeado de cedro? Tu padre gozó de la vida, pero actuaba con justicia y rectitud. Por eso le fue bien. Defendía el derecho de los pobres y oprimidos, y por eso le fue bien. Eso es lo que se llama conocerme. Yo, el Señor, lo afirmo. “Pero tú tan solo te preocupas de ganancias deshonestas. Haces que muera el inocente, y oprimes y explotas a tu pueblo.”
JEREMÍAS 22:13-17 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
»¡Ay del que edifica su casa y sus habitaciones superiores violentando la justicia y el derecho! ¡Ay del que obliga a su prójimo a trabajar de balde, y no le paga por su trabajo! ¡Ay del que dice: “Me edificaré una casa señorial, con habitaciones amplias en el piso superior”! Y le abre grandes ventanas, y la recubre de cedro y la pinta de rojo. »¿Acaso eres rey solo por acaparar mucho cedro? Tu padre no solo comía y bebía, sino que practicaba el derecho y la justicia, y por eso le fue bien. Defendía la causa del pobre y del necesitado, y por eso le fue bien. ¿Acaso no es esto conocerme? —afirma el SEÑOR—. »Pero tus ojos y tu corazón solo buscan ganancias deshonestas, solo buscan derramar sangre inocente y practicar la opresión y la violencia».