JUECES 4:1-6
JUECES 4:1-6 La Palabra (versión española) (BLP)
Cuando murió Ejud, los israelitas volvieron a hacer lo que desagrada al Señor, por lo que el Señor los dejó a merced de Jabín, rey cananeo que reinaba en Jasor. El jefe de su ejército era Sísara, que habitaba en Jaróset Goyín. Entonces los israelitas suplicaron al Señor porque Jabín tenía novecientos carros de hierro y llevaba veinte años oprimiendo duramente a los israelitas. Por aquel tiempo, Débora, una profetisa, mujer de Lapidot, era juez en Israel. Se sentaba a juzgar bajo la Palmera de Débora, entre Ramá y Betel, en la montaña de Efraín; y los israelitas acudían a ella en busca de justicia. Débora mandó llamar a Barac, hijo de Abinoán, de Cadés de Neftalí, y le dijo: —El Señor, Dios de Israel, te ordena: «Vete, recluta gente y reúne contigo en el monte Tabor a diez mil hombres de los hijos de Neftalí y de los hijos de Zabulón.
JUECES 4:1-6 Reina Valera 2020 (RV2020)
Después de la muerte de Aod, los hijos de Israel volvieron a hacer lo malo ante los ojos del Señor, así que el Señor los entregó en manos de Jabín, rey de Canaán, quien reinaba en Hazor. El capitán de su ejército se llamaba Sísara y vivía en Haroset-goim. Entonces los hijos de Israel clamaron al Señor, porque Jabín tenía novecientos carros de hierro y había oprimido con crueldad a los hijos de Israel durante veinte años. Gobernaba en aquel tiempo a Israel una mujer, Débora, profetisa, esposa de Lapidot, la cual acostumbraba a sentarse bajo una palmera (conocida como la palmera de Débora), entre Ramá y Bet-el, en los montes de Efraín; y los hijos de Israel acudían a ella en busca de justicia. Un día, Débora envió a llamar a Barac hijo de Abinoam, de Cedes de Neftalí, y le dijo: —El Señor, Dios de Israel, te ha ordenado: «Ve, junta a tu gente en el monte Tabor y toma contigo diez mil hombres de la tribu de Neftalí y de la tribu de Zabulón.
JUECES 4:1-6 La Palabra (versión española) (BLP)
Cuando murió Ejud, los israelitas volvieron a hacer lo que desagrada al Señor, por lo que el Señor los dejó a merced de Jabín, rey cananeo que reinaba en Jasor. El jefe de su ejército era Sísara, que habitaba en Jaróset Goyín. Entonces los israelitas suplicaron al Señor porque Jabín tenía novecientos carros de hierro y llevaba veinte años oprimiendo duramente a los israelitas. Por aquel tiempo, Débora, una profetisa, mujer de Lapidot, era juez en Israel. Se sentaba a juzgar bajo la Palmera de Débora, entre Ramá y Betel, en la montaña de Efraín; y los israelitas acudían a ella en busca de justicia. Débora mandó llamar a Barac, hijo de Abinoán, de Cadés de Neftalí, y le dijo: —El Señor, Dios de Israel, te ordena: «Vete, recluta gente y reúne contigo en el monte Tabor a diez mil hombres de los hijos de Neftalí y de los hijos de Zabulón.
JUECES 4:1-6 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Después de la muerte de Ehud, los israelitas volvieron a hacer lo malo a los ojos del Señor, así que el Señor los entregó al poder de Jabín, un rey cananeo que gobernaba en la ciudad de Hasor. El jefe de su ejército se llamaba Sísara, y vivía en Haróset-goím. Jabín tenía novecientos carros de hierro, y durante veinte años había oprimido cruelmente a los israelitas, hasta que por fin estos suplicaron al Señor que los ayudara. En aquel tiempo los israelitas eran gobernados por una profetisa llamada Débora, esposa de Lapidot. Débora acostumbraba sentarse bajo una palmera (conocida como “la palmera de Débora”), que había en los montes de Efraín, entre Ramá y Betel, y los israelitas acudían a ella para resolver sus pleitos. Un día, Débora mandó llamar a un hombre llamado Barac, hijo de Abinóam, que vivía en Quedes, un pueblo de la tribu de Neftalí, y le dijo: –El Señor, el Dios de Israel, te ordena lo siguiente: ‘Ve al monte Tabor y reúne allí a diez mil hombres de las tribus de Neftalí y Zabulón.
JUECES 4:1-6 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Después de la muerte de Aod, los israelitas volvieron a hacer lo que ofende al SEÑOR. Así que el SEÑOR los vendió a Jabín, un rey cananeo que reinaba en Jazor. El jefe de su ejército era Sísara, que vivía en Jaroset Goyim. Los israelitas clamaron al SEÑOR porque Jabín tenía novecientos carros de hierro y, durante veinte años, había oprimido cruelmente a los israelitas. En aquel tiempo gobernaba a Israel una profetisa llamada Débora, que era esposa de Lapidot. Ella tenía su tribunal bajo la Palmera de Débora, entre Ramá y Betel, en la región montañosa de Efraín, y los israelitas acudían a ella para resolver sus disputas. Débora mandó llamar a Barac hijo de Abinoán, que vivía en Cedes de Neftalí, y le dijo: ―El SEÑOR, el Dios de Israel, ordena: “Ve y reúne en el monte Tabor a diez mil hombres de la tribu de Neftalí y de la tribu de Zabulón.