SANTIAGO 5:8-11
SANTIAGO 5:8-11 Reina Valera 2020 (RV2020)
Tened también vosotros paciencia y manteneos firmes, porque la venida del Señor está cerca. Hermanos, no os quejéis unos contra otros, para que no seáis condenados; el Juez ya está delante de la puerta. Hermanos míos, tomad como ejemplo de aflicción y de paciencia a los profetas que hablaron en nombre del Señor. Nosotros tenemos por dichosos a los que sufren: Habéis oído de la paciencia de Job, y habéis visto el fin que le dio el Señor, porque el Señor es todo compasión y misericordia.
SANTIAGO 5:8-11 La Palabra (versión española) (BLP)
así vosotros tened paciencia y buen ánimo, porque está próxima la venida gloriosa del Señor. No os quejéis, hermanos, unos de otros, para que no seáis condenados; el juez ya está a las puertas. Como ejemplo de sufrimiento y de paciencia, tenéis a los profetas, que hablaron en nombre del Señor. Consideramos dichosos a los que supieron mantenerse firmes. Más aún, tenéis conocimiento de la firmeza de Job, y ya veis el feliz desenlace a que lo condujo el Señor; porque el Señor es compasivo y misericordioso.
SANTIAGO 5:8-11 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Vosotros también tened paciencia y manteneos firmes, porque muy pronto regresará el Señor. Hermanos, no os quejéis unos de otros, para que no seáis juzgados, pues Dios, que es el Juez, está ya a la puerta. Hermanos míos, tomad como ejemplo de sufrimiento y paciencia a los profetas que hablaron en nombre del Señor. Pues nosotros consideramos felices a quienes soportaron con fortaleza el sufrimiento. Habéis oído cómo soportó Job sus sufrimientos, y sabéis de qué modo le trató al fin el Señor, porque el Señor es muy misericordioso y compasivo.
SANTIAGO 5:8-11 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Así también vosotros, manteneos firmes y aguardad con paciencia la venida del Señor, que ya se acerca. No os quejéis unos de otros, hermanos, para que no seáis juzgados. ¡El juez ya está a la puerta! Hermanos, tomad como ejemplo de sufrimiento y de paciencia a los profetas que hablaron en el nombre del Señor. En verdad, consideramos dichosos a los que perseveraron. Habéis oído hablar de la perseverancia de Job, y habéis visto lo que al final le dio el Señor. Es que el Señor es muy compasivo y misericordioso.