ISAÍAS 8:18-22
ISAÍAS 8:18-22 Reina Valera 2020 (RV2020)
He aquí que yo y los hijos que me ha dado el Señor somos señales y presagios en Israel, de parte del Señor de los ejércitos, que mora en el monte de Sion. Si os dicen: «Preguntad a los encantadores y a los adivinos, que susurran cuando hablan», responded: «¿No consultará el pueblo a su Dios? ¿Consultará a los muertos por los vivos?». ¡A la ley y al testimonio! Si no hablan conforme a esto, es porque no les ha amanecido. Pasarán por la tierra fatigados y hambrientos, y acontecerá que, a causa del hambre, se enojarán y maldecirán a su rey y a su Dios, mientras levantan el rostro con altivez. Y mirarán a la tierra, y verán tribulación y tinieblas, oscuridad y angustia; y quedarán sumidos en las tinieblas.
ISAÍAS 8:18-22 La Palabra (versión española) (BLP)
Yo y los hijos que me dio el Señor seremos signo y presagio en Israel; es cosa del Señor del universo, que habita en el monte Sion. Ya veréis como os dicen: «Consultad a los espíritus, a los adivinos que susurran y musitan. ¿No tiene un pueblo que evocar a los muertos en favor de los vivos, en busca de advertencia e instrucción?». Seguro que así os hablará quien carece de poder para evocar. Andará por el país abatido y hambriento, y a causa de su rabia y de su hambruna maldecirá a su rey y a su Dios. Volverá su cara hacia arriba, mirará después a la tierra: verá persecución y tiniebla, verá oscuridad angustiosa, noche cerrada sin luz.
ISAÍAS 8:18-22 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Yo y los hijos que me dio el Señor somos señales milagrosas para Israel, puestas por el Señor todopoderoso que vive en el monte Sión. Sin duda la gente os dirá: “Consultad a los espíritus de los muertos y a esos adivinos que cuchichean y susurran. ¿Acaso no debe un pueblo consultar a sus dioses, y pedir consejo a los muertos acerca de los vivos para recibir una instrucción o un mensaje?” Sin duda que hablarán así, pero lo que dicen es una tontería. La gente irá de un lado a otro, oprimida y con hambre, y a causa del hambre se pondrán furiosos. Maldecirán a su rey y a sus dioses. Volverán la cara hacia arriba y después mirarán al suelo, y no encontrarán más que miseria y oscuridad, tinieblas y angustia. Todo lo cubrirá la noche
ISAÍAS 8:18-22 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Aquí me tenéis, con los hijos que el SEÑOR me ha dado. Somos en Israel señales y presagios del SEÑOR Todopoderoso, que habita en el monte Sión. Si alguien os dice: «Consultad a las pitonisas y a los agoreros que susurran y musitan; ¿acaso no es deber de un pueblo consultar a sus dioses y a los muertos, en favor de los vivos?», yo os digo: «¡Ateneos a la ley y al testimonio!» Para quienes no se atengan a esto, no habrá un amanecer. Vosotros os enfureceréis cuando, angustiados y hambrientos, vaguéis por la tierra. Levantando los ojos al cielo, maldeciréis a vuestro rey y a vuestro Dios, y, clavando la mirada en la tierra, solo veréis aflicción, tinieblas y espantosa penumbra; ¡seréis arrojados a una oscuridad total!