ISAÍAS 65:20-22
ISAÍAS 65:20-22 La Palabra (versión española) (BLP)
Ya no habrá niños en ella que mueran a los pocos días; ni adultos que no alcancen una cumplida madurez. Será joven quien muera a los cien años, y maldito quien no los alcance. Construirán viviendas y las habitarán, plantarán viñas y comerán su fruto; no construirán para que otros habiten, no plantarán para que otros se alimenten. Mi pueblo durará lo que duren sus plantíos, mis elegidos disfrutarán del fruto de su trabajo.
ISAÍAS 65:20-22 Reina Valera 2020 (RV2020)
Ya no habrá niños que mueran a los pocos días ni ancianos que no colmen sus años, pues será joven quien muera a los cien años, y quien no los alcance se tendrá por maldito. Edificarán casas y morarán en ellas; plantarán viñas y comerán el fruto de ellas. No edificarán para que otro habite ni plantarán para que otro coma; porque según los días de los árboles serán los días de mi pueblo, y mis escogidos disfrutarán la obra de sus manos.
ISAÍAS 65:20-22 La Palabra (versión española) (BLP)
Ya no habrá niños en ella que mueran a los pocos días; ni adultos que no alcancen una cumplida madurez. Será joven quien muera a los cien años, y maldito quien no los alcance. Construirán viviendas y las habitarán, plantarán viñas y comerán su fruto; no construirán para que otros habiten, no plantarán para que otros se alimenten. Mi pueblo durará lo que duren sus plantíos, mis elegidos disfrutarán del fruto de su trabajo.
ISAÍAS 65:20-22 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Allí no habrá niños que mueran a los pocos días, ni ancianos que no completen su vida. Morir a los cien años será morir joven, y no llegar a los cien años será una maldición. La gente construirá casas y vivirá en ellas, plantará viñas y comerá sus uvas. No sucederá que uno construya y otro viva en la casa, o que uno plante y otro se coma el fruto. Mi pueblo tendrá una vida larga, como la de un árbol; mis elegidos disfrutarán del trabajo de sus manos.
ISAÍAS 65:20-22 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
»Nunca más habrá en ella niños que vivan pocos días, ni ancianos que no completen sus años. El que muera a los cien años será considerado joven; pero el que no llegue a esa edad será considerado maldito. Construirán casas y las habitarán; plantarán viñas y comerán de su fruto. Ya no construirán casas para que otros las habiten, ni plantarán viñas para que otros coman. Porque los días de mi pueblo serán como los de un árbol; mis escogidos disfrutarán de las obras de sus manos.