ISAÍAS 59:1-3
ISAÍAS 59:1-3 Reina Valera 2020 (RV2020)
No se ha acortado la mano del Señor para salvar, ni se ha endurecido su oído para oír; pero vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho que oculte de vosotros su rostro para no oíros. Porque vuestras manos están manchadas de sangre y vuestros dedos de iniquidad; vuestros labios pronuncian mentira y habla maldad vuestra lengua.
ISAÍAS 59:1-3 La Palabra (versión española) (BLP)
No es tan corta la mano del Señor que no pueda salvar; tampoco su oído es tan duro que no pueda oír; son vuestros pecados los que crean un abismo entre vosotros y vuestro Dios; son vuestros delitos los que hacen que oculte su rostro y no os oiga, por no veros ni oíros. Están vuestras manos repletas de crímenes, vuestros dedos tintos en sangre, vuestros labios hablan en falso, vuestra lengua musita maldades.
ISAÍAS 59:1-3 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
La fuerza del Señor no ha disminuido como para no poder salvar, ni se ha vuelto el Señor tan sordo como para no poder oir. Pero las maldades que habéis cometido han levantado una barrera entre vosotros y Dios; vuestros pecados han hecho que él se cubra la cara y que no quiera oiros. Tenéis las manos manchadas de sangre y los dedos manchados de crímenes; vuestros labios dicen mentiras; vuestra lengua emite maldad.
ISAÍAS 59:1-3 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
La mano del SEÑOR no se queda corta para salvar, ni es sordo su oído para oír. Son vuestras iniquidades las que os separan de vuestro Dios. Son estos pecados los que lo llevan a ocultar su rostro para no escuchar. Tenéis las manos manchadas de sangre y los dedos manchados de iniquidad. Vuestros labios dicen mentiras; vuestra lengua murmura maldades.