ISAÍAS 57:1-5
ISAÍAS 57:1-5 La Palabra (versión española) (BLP)
Desaparece el honrado sin que nadie lo perciba; los fieles son eliminados sin que nadie se dé cuenta. Aunque sucumba ante el mal, el justo entrará en la paz; descansarán en su lecho los que proceden con honradez. Acercaos, engendros de bruja, hijos de prostituta. ¿De quién os burláis abriendo la boca, sacando la lengua? ¿No sois acaso hijos ilegítimos, criaturas bastardas? Os calentáis entre robles, bajo todo árbol frondoso; degolláis niños en torrentes, al abrigo de grutas rocosas.
ISAÍAS 57:1-5 Reina Valera 2020 (RV2020)
Perece el justo, pero no hay quien piense en ello. Los piadosos mueren, pero no hay quien comprenda que por la maldad es quitado el justo de en medio; pero él entrará en la paz. Descansarán en sus lechos todos los que andan delante de Dios. ¡En cuanto a vosotros, acercaos, hijos de la hechicera, generación del adúltero y la fornicaria! ¿De quién os habéis burlado abriendo la boca, sacando la lengua? ¿No sois vosotros hijos rebeldes, generación mentirosa, que ardéis en lujuria entre encinas, debajo de cualquier árbol frondoso, y sacrificáis los hijos en los valles, debajo de los peñascos?
ISAÍAS 57:1-5 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Los hombres honrados mueren, pero nadie se preocupa; los hombres buenos desaparecen, pero nadie entiende que, al morir, se ven libres de los males y entran en la paz. Habían seguido un camino recto, y ahora descansan en sus tumbas. Acercaos aquí, hijos de hechicera, nacidos de adúltero y prostituta: ¿De quién os burláis? ¿A quién hacéis gestos de desprecio? ¿A quién le sacáis la lengua? Vosotros sois hijos de pecado, gente mentirosa que debajo de los robles y de cualquier árbol frondoso os entregáis a actos inmorales, y sacrificáis niños junto a los arroyos, en las grietas de las rocas.
ISAÍAS 57:1-5 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
El justo perece, y a nadie le importa; mueren tus siervos fieles, y nadie comprende que mueren los justos a causa del mal. Los que van por el camino recto mueren en paz; hallan reposo en su lecho de muerte. «Vosotros, hijos de hechicera, descendientes de adúltero con prostituta, ¡acercaos! ¿De quién queréis burlaros? ¿A quién le hacéis muecas y le sacáis la lengua? ¿Acaso no sois una panda de rebeldes y una descendencia de mentirosos? Entre los robles, y debajo de todo árbol frondoso, dan rienda suelta a su lujuria; junto a los arroyos, y en las grietas de las rocas, sacrifican a niños pequeños.