ISAÍAS 55:1-9
ISAÍAS 55:1-9 La Palabra (versión española) (BLP)
Vosotros, sedientos, venid por agua, venid también los que no tenéis dinero. Comprad grano y comed de balde, leche y vino que no cuestan nada. ¿Por qué gastáis en lo que no es comida? ¿Por qué os fatigáis en lo que no sacia? Escuchadme atentos y comeréis bien, Saborearéis manjares deliciosos; prestad atención e id tras de mí, escuchad y vuestra vida progresará. Pactaré con vosotros alianza eterna, la promesa firme que hice a David. Lo nombré testigo para los pueblos, soberano y preceptor de naciones. Llamarás a un pueblo que no conoces, correrá a ti un pueblo que no te conoce, porque yo soy el Señor, tu Dios, el Santo de Israel, que te honra. Buscad al Señor mientras es posible encontrarlo, invocadlo mientras está cercano; que el malvado abandone sus proyectos y la persona inicua sus planes; que se convierta al Señor misericordioso, a nuestro Dios, rico en perdón. Mis planes no son vuestros planes, mi proyecto no es vuestro proyecto —oráculo del Señor—. Cuanto se alza el cielo sobre la tierra, así se alzan mis proyectos sobre los vuestros, así superan mis planes a vuestros planes.
ISAÍAS 55:1-9 Reina Valera 2020 (RV2020)
¡Venid, todos los sedientos, venid a las aguas! Aunque no tengáis dinero, ¡venid, comprad y comed! ¡Venid, comprad sin dinero y sin pagar, vino y leche! ¿Por qué gastáis el dinero en lo que no es pan y vuestro trabajo en lo que no sacia? ¡Oídme atentamente: comed de lo mejor y se deleitará vuestra alma con manjares! Prestad atención y venid a mí; escuchad y vivirá vuestra alma. Haré con vosotros un pacto eterno, las misericordias firmes a David. Yo lo puse como testigo para los pueblos, por dirigente y por maestro a las naciones. Llamarás a gente que no conociste, y gentes que no te conocieron correrán a ti por causa del Señor, tu Dios, y del Santo de Israel, que te ha honrado. ¡Buscad al Señor mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano! Deje el impío su camino y el perverso sus pensamientos, y vuélvase al Señor, el cual tendrá de él misericordia, porque nuestro Dios sabe perdonar con generosidad. Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos ni vuestros caminos mis caminos, dice el Señor. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.
ISAÍAS 55:1-9 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
“Todos los que tenéis sed, venid a beber agua; los que no tenéis dinero, venid, y de balde adquirid trigo, y comed; sin pagar nada, adquirid vino y leche. ¿Por qué dar dinero a cambio de lo que no es pan? ¿Por qué dar vuestro salario por algo que no deja satisfecho? Oídme bien y comeréis buenos alimentos, comeréis cosas deliciosas. Venid a mí y prestad atención, escuchadme y viviréis. Yo haré con vosotros un pacto eterno, cumpliendo así las promesas que por amor hice a David. Yo lo puse a él como testigo para las naciones, como jefe e instructor de los pueblos. Tú llamarás a pueblos desconocidos; pueblos que no te conocían irán corriendo a ti, porque yo, tu Señor, el Dios Santo de Israel, te he honrado. “Buscad al Señor mientras podáis encontrarlo, llamadlo mientras esté cerca. Deje el malvado su camino y deje el perverso sus ideas; volveos al Señor, y tendrá compasión de vosotros; volveos a nuestro Dios, que es generoso en perdonar. Porque mis ideas no son como las vuestras, ni es como la vuestra mi manera de actuar. Como el cielo está por encima de la tierra, así también mis ideas y mi manera de actuar están por encima de las vuestras.” El Señor lo afirma.
ISAÍAS 55:1-9 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
»¡Venid a las aguas todos los que tengáis sed! ¡Venid a comprar y a comer los que no tengáis dinero! Venid, comprad vino y leche sin pago alguno. ¿Por qué gastáis dinero en lo que no es pan, y vuestro salario en lo que no satisface? Escuchadme bien, y comeréis lo que es bueno, y os deleitaréis con manjares deliciosos. Prestad atención y venid a mí, escuchadme y viviréis. Haré con vosotros un pacto eterno, conforme a mi constante amor por David. Lo he puesto como testigo para los pueblos, como su jefe supremo. Sin duda convocarás a naciones que no conocías, y naciones que no te conocían correrán hacia ti, gracias al SEÑOR tu Dios, el Santo de Israel, que te ha colmado de honor». Buscad al SEÑOR mientras se deje encontrar, llamadlo mientras esté cercano. Que abandone el malvado su camino, y el perverso sus pensamientos. Que se vuelva al SEÑOR, a nuestro Dios, que es generoso para perdonar, y de él recibirá misericordia. «Porque mis pensamientos no son los vuestros, ni vuestros caminos son los míos —afirma el SEÑOR—. Mis caminos y mis pensamientos son más altos que los vuestros; ¡más altos que los cielos sobre la tierra!