ISAÍAS 50:7-9
ISAÍAS 50:7-9 La Palabra (versión española) (BLP)
Pero el Señor Dios es mi ayuda, por eso no sentía los insultos; por eso endurecí mi cara como piedra, sabiendo que no quedaría defraudado. Mi defensor está cerca, ¿quién pleiteará conmigo? Comparezcamos juntos. ¿Quién me quiere acusar? Que se acerque a mí. Si tengo al Señor Dios como ayuda, ¿quién podrá condenarme? Ved a todos desgastados como ropa, la polilla los ha ido devorando.
ISAÍAS 50:7-9 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
El Señor es quien me ayuda: por eso no me hieren los insultos; por eso me mantengo firme como una roca, pues sé que no quedaré en ridículo. A mi lado está mi defensor: ¿Alguien tiene algo en contra mía? ¡Vayamos juntos ante el juez! ¿Alguien se cree con derecho a acusarme? ¡Que venga y me lo diga! El Señor es quien me ayuda; ¿quién podrá condenarme? Todos mis enemigos desaparecerán como vestido comido por la polilla.
ISAÍAS 50:7-9 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Por cuanto el SEÑOR omnipotente me ayuda, no seré humillado. Por eso endurecí mi rostro como el pedernal, y sé que no seré avergonzado. Cercano está el que me justifica; ¿quién entonces contenderá conmigo? ¡Comparezcamos juntos! ¿Quién es mi acusador? ¡Que se enfrente a mí! ¡El SEÑOR omnipotente es quien me ayuda! ¿Quién me condenará? Todos ellos se gastarán; como a la ropa, la polilla se los comerá.