ISAÍAS 50:7-10
ISAÍAS 50:7-10 Reina Valera 2020 (RV2020)
Porque el Señor me ayuda, no me he avergonzado; por eso he puesto mi rostro como un pedernal, y sé que no seré avergonzado. Mi salvador está cerca de mí: ¿quién se atreve a contender conmigo? ¡Comparezcamos juntos! ¿Quién es el que quiere acusarme? ¡Que se acerque a mí! El Señor me ayudará: ¿quién podrá condenarme? Todos ellos se envejecerán como ropa de vestir, serán comidos por la polilla. ¿Quién de entre vosotros teme al Señor y escucha la voz de su siervo? El que anda en tinieblas y carece de luz, confíe en el nombre del Señor y apóyese en su Dios.
ISAÍAS 50:7-10 La Palabra (versión española) (BLP)
Pero el Señor Dios es mi ayuda, por eso no sentía los insultos; por eso endurecí mi cara como piedra, sabiendo que no quedaría defraudado. Mi defensor está cerca, ¿quién pleiteará conmigo? Comparezcamos juntos. ¿Quién me quiere acusar? Que se acerque a mí. Si tengo al Señor Dios como ayuda, ¿quién podrá condenarme? Ved a todos desgastados como ropa, la polilla los ha ido devorando. ¿Quién de entre vosotros respeta al Señor? ¿Quién hace caso a la voz de su siervo? El que ande entre tinieblas sin un rayo de luz, que confíe en el nombre del Señor, que se apoye en su Dios.
ISAÍAS 50:7-10 Reina Valera 2020 (RV2020)
Porque el Señor me ayuda, no me he avergonzado; por eso he puesto mi rostro como un pedernal, y sé que no seré avergonzado. Mi salvador está cerca de mí: ¿quién se atreve a contender conmigo? ¡Comparezcamos juntos! ¿Quién es el que quiere acusarme? ¡Que se acerque a mí! El Señor me ayudará: ¿quién podrá condenarme? Todos ellos se envejecerán como ropa de vestir, serán comidos por la polilla. ¿Quién de entre vosotros teme al Señor y escucha la voz de su siervo? El que anda en tinieblas y carece de luz, confíe en el nombre del Señor y apóyese en su Dios.
ISAÍAS 50:7-10 La Palabra (versión española) (BLP)
Pero el Señor Dios es mi ayuda, por eso no sentía los insultos; por eso endurecí mi cara como piedra, sabiendo que no quedaría defraudado. Mi defensor está cerca, ¿quién pleiteará conmigo? Comparezcamos juntos. ¿Quién me quiere acusar? Que se acerque a mí. Si tengo al Señor Dios como ayuda, ¿quién podrá condenarme? Ved a todos desgastados como ropa, la polilla los ha ido devorando. ¿Quién de entre vosotros respeta al Señor? ¿Quién hace caso a la voz de su siervo? El que ande entre tinieblas sin un rayo de luz, que confíe en el nombre del Señor, que se apoye en su Dios.
ISAÍAS 50:7-10 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
El Señor es quien me ayuda: por eso no me hieren los insultos; por eso me mantengo firme como una roca, pues sé que no quedaré en ridículo. A mi lado está mi defensor: ¿Alguien tiene algo en contra mía? ¡Vayamos juntos ante el juez! ¿Alguien se cree con derecho a acusarme? ¡Que venga y me lo diga! El Señor es quien me ayuda; ¿quién podrá condenarme? Todos mis enemigos desaparecerán como vestido comido por la polilla. Vosotros que honráis al Señor y escucháis la voz de su siervo: si camináis en la oscuridad, sin un rayo de luz, poned vuestra confianza en el Señor; apoyaos en vuestro Dios.
ISAÍAS 50:7-10 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Por cuanto el SEÑOR omnipotente me ayuda, no seré humillado. Por eso endurecí mi rostro como el pedernal, y sé que no seré avergonzado. Cercano está el que me justifica; ¿quién entonces contenderá conmigo? ¡Comparezcamos juntos! ¿Quién es mi acusador? ¡Que se enfrente a mí! ¡El SEÑOR omnipotente es quien me ayuda! ¿Quién me condenará? Todos ellos se gastarán; como a la ropa, la polilla se los comerá. ¿Quién de entre vosotros teme al SEÑOR y obedece la voz de su siervo? Aunque camine en la oscuridad, y sin un rayo de luz, que confíe en el nombre del SEÑOR y dependa de su Dios.