ISAÍAS 50:3-6
ISAÍAS 50:3-6 Reina Valera 2020 (RV2020)
Visto de oscuridad los cielos y les pongo tela de saco por cubierta. El Señor me ha dado lengua de sabios para saber hablar palabras al cansado; despertará mañana tras mañana, despertará mi oído para que escuche como los sabios. El Señor me ha abierto el oído, y no he sido rebelde ni me he vuelto atrás. He dado mi cuerpo a los que me herían, y mis mejillas a los que me arrancaban la barba; no he apartado mi rostro de injurias y de escupitajos.
ISAÍAS 50:3-6 La Palabra (versión española) (BLP)
Yo visto el cielo de negro, lo cubro con vestido de luto. El Señor Dios me ha dado una lengua de discípulo, para saber dar al cansado una palabra de estímulo. Por la mañana estimula mi oído para que escuche como un discípulo. El Señor Dios me ha abierto el oído y yo no me he rebelado, ni le he vuelto la espalda. Ofrecí mi espalda a los que me azotaban, mis mejillas a los que mesaban mi barba; y no me tapé la cara cuando me insultaban y escupían.
ISAÍAS 50:3-6 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Yo visto el cielo de luto y lo cubro con vestido de tristeza.” El Señor me ha instruido para que yo consuele a los cansados con palabras de aliento. Todas las mañanas me hace estar atento para que escuche dócilmente. El Señor me ha dado entendimiento, y yo no me he resistido ni le he vuelto las espaldas. Ofrecí mis espaldas para que me azotaran, y dejé que me arrancaran la barba. No retiré la cara de los que me insultaban y escupían.
ISAÍAS 50:3-6 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
A los cielos los revisto de tinieblas y los cubro de ceniza». El SEÑOR omnipotente me ha concedido tener una lengua instruida, para sostener con mi palabra al fatigado. Todas las mañanas me despierta, y también me despierta el oído, para que escuche como los discípulos. El SEÑOR omnipotente me ha abierto los oídos, y no he sido rebelde ni me he vuelto atrás. Ofrecí mi espalda a los que me golpeaban, mis mejillas a los que me arrancaban la barba; ante las burlas y los escupitajos no escondí mi rostro.