ISAÍAS 49:6-7
ISAÍAS 49:6-7 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
dice así: “No basta que seas mi siervo solamente para restablecer las tribus de Jacob y hacer volver a los sobrevivientes de Israel; yo haré que seas luz de las naciones, para que lleves mi salvación hasta las partes más lejanas de la tierra.” El Señor, el redentor, el Dios Santo de Israel, dice al pueblo que ha sido totalmente despreciado, al que los otros pueblos aborrecen, al que ha sido esclavo de los tiranos: “Cuando los reyes y los príncipes te vean, se levantarán y se inclinarán delante de ti, porque yo, el Señor, el Dios Santo de Israel, te elegí y cumplo mis promesas.”
ISAÍAS 49:6-7 Reina Valera 2020 (RV2020)
él dice: «Poco es para mí que solo seas mi siervo para levantar a las tribus de Jacob y restaurar al resto de Israel; también te he dado por luz de las naciones, para que seas mi salvación hasta lo último de la tierra». Así ha dicho el Señor, Redentor de Israel, el Santo suyo, al despreciado profundamente, al aborrecido de las naciones, al siervo de los tiranos: «Lo verán reyes, se levantarán príncipes y adorarán por causa del Señor, porque fiel es el Santo de Israel, el cual te escogió».
ISAÍAS 49:6-7 La Palabra (versión española) (BLP)
Es muy poco que seas mi siervo para restaurar a las tribus de Jacob y reconducir al resto de Israel. Voy a hacerte luz de las naciones para que llegue mi salvación hasta el confín de la tierra. Así dice el Señor, redentor y Santo de Israel, al que ha sido despreciado y aborrecido de las naciones, al esclavo de los opresores: Los reyes lo verán y se pondrán de pie, los príncipes se postrarán humillados, a causa del Señor, que es fiel, del Santo de Israel, que te ha elegido.
ISAÍAS 49:6-7 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
«No es gran cosa que seas mi siervo, ni que restaures a las tribus de Jacob, ni que hagas volver a los de Israel, a quienes he preservado. Yo te pongo ahora como luz para las naciones, a fin de que lleves mi salvación hasta los confines de la tierra». Así dice el SEÑOR, el Redentor y Santo de Israel, al despreciado y aborrecido por las naciones, al siervo de los gobernantes: «Los reyes te verán y se pondrán de pie, los príncipes te verán y se inclinarán, por causa del SEÑOR, el Santo de Israel, que es fiel y te ha escogido».