ISAÍAS 48:12-22
ISAÍAS 48:12-22 Reina Valera 2020 (RV2020)
Óyeme, Jacob, y tú, Israel, a quien llamé: Yo mismo, yo el primero y yo también el último. Mi mano fundó también la tierra; mi mano derecha extendió el cielo. Al llamarlos yo, comparecieron juntos. Juntaos todos vosotros y oíd. ¿Quién hay entre ellos que anuncie estas cosas? Aquel a quien el Señor amó ejecutará su voluntad en Babilonia, y su brazo estará sobre los caldeos. Yo, yo hablé, y lo llamé y lo traje; por tanto, será prosperado su camino. Acercaos a mí, oíd esto: desde el principio no he hablado en secreto; y desde que todo esto sucede, allí estoy yo. Y ahora el Señor y su espíritu me han enviado. Así ha dicho el Señor, Redentor tuyo, el Santo de Israel: Yo soy el Señor, tu Dios, que te enseña para tu provecho, que te encamina por el camino que debes seguir. ¡Si hubieras atendido a mis mandamientos! Hubiera sido entonces tu paz como un río, y tu justicia como las olas del mar. Hubiera sido como la arena tu descendencia, y los renuevos de tus entrañas como los granos de arena; nunca su nombre habría sido eliminado ni borrado de mi presencia. ¡Salid de Babilonia! ¡Huid de entre los caldeos! ¡Anunciadlo con voz de alegría, publicadlo, llevad la noticia hasta lo último de la tierra! Decid: «¡Redimió el Señor a Jacob su siervo!». No tuvieron sed cuando los llevó por los desiertos; les hizo brotar agua de la roca; abrió la peña y corrieron las aguas. «¡No hay paz para los malos!», ha dicho el Señor.
ISAÍAS 48:12-22 La Palabra (versión española) (BLP)
Escúchame, Jacob, Israel, a quien llamé: Yo soy, yo soy el primero y también soy el último. Sí, mi mano fundó la tierra, y mi diestra extendió el cielo; si les doy una orden se presentan juntos. Reuníos todos y escuchad: ¿Quién de vosotros predijo estas cosas? El Señor lo ama y él [Ciro] hará su voluntad en Babilonia, entre los hijos de los caldeos. Yo mismo he hablado y lo he llamado, lo he traído y triunfará su misión. Acercaos a mí, escuchad esto: Nunca he hablado a escondidas, desde que algo sucede estoy presente. Y ahora el Señor Dios me ha enviado y su espíritu… Así dice el Señor, tu redentor, el Santo de Israel: Yo soy el Señor, tu Dios, te educo para tu provecho, te guío por el camino que has de seguir. Si hubieras escuchado mis mandatos, tu plenitud discurriría como un río, tu prosperidad como las olas del mar; tu descendencia sería como la arena, los retoños de tu vientre como sus granos. No permitiré que sea aniquilado ni destruido tu nombre ante mí. Salid de Babilonia, huid de los caldeos. Contadlo con alborozo, proclamad todo esto, difundid la noticia hasta el confín de la tierra. Decid: «El Señor ha rescatado a su siervo Jacob». No tuvieron sed cuando iban por el desierto; agua de la roca les dio para beber; hendió la roca y brotó agua. No hay paz para el malvado, —dice el Señor.
ISAÍAS 48:12-22 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
“Óyeme, Israel, pueblo de Jacob, a quien he llamado: Yo soy el único Dios, yo soy el primero y el último. Con mi mano afirmé la tierra, con mi mano extendí el cielo; en cuanto pronuncié su nombre, empezaron a existir. Reuníos todos y escuchad: ¿Quién de vosotros anunció esto que va a suceder: que el hombre a quien he escogido hará lo que he pensado hacer con Babilonia y con la raza de los caldeos? Yo fui quien lo dijo; yo le llamé, yo le hice venir, y por donde vaya tendrá éxito. Acercaos a mí y escuchad esto: Desde el principio, yo nunca hablé en secreto; y cuando todo esto sucedía, yo estaba presente. Y ahora yo, el Señor, le he dado mi poder y lo he enviado.” Así dice el Señor, tu redentor, el Dios Santo de Israel: “Yo soy el Señor tu Dios; yo te enseño lo que es para tu bien, y te guío por el camino que debes seguir. ¡Ojalá hubieras hecho caso de mis órdenes! Tu bienestar iría creciendo como un río, tu prosperidad sería como las olas del mar, tus descendientes serían numerosos, incontables como la arena del mar; yo nunca los hubiera destruido, ni los hubiera apartado de mi vista.” Salid de Babilonia, huid de los caldeos. Anunciad esta noticia con gritos de alegría, y dadla a conocer hasta el extremo de la tierra. Decid: “¡El Señor ha liberado a Jacob su siervo!” Aunque los hizo pasar por lugares desiertos, no tuvieron sed; él abrió la roca e hizo brotar torrentes de agua. Para los malos, en cambio, no hay bienestar. El Señor lo ha dicho.
ISAÍAS 48:12-22 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
»Escúchame, Jacob, Israel, a quien he llamado: Yo soy Dios; yo soy el primero, y yo soy el último. Con la mano izquierda afirmé la tierra, y con la derecha desplegué los cielos. Yo pronuncié su nombre, y todos ellos aparecieron. »Reuníos, todos vosotros, y escuchad: ¿Quién de ellos ha profetizado estas cosas? El amado del SEÑOR ejecutará su propósito contra Babilonia; su brazo estará contra los caldeos. Solo yo he hablado; solo yo lo he llamado. Lo haré venir, y triunfará en su misión. »Acercaos a mí, escuchad esto: »Desde el principio, jamás hablé en secreto; cuando las cosas suceden, allí estoy yo». Y ahora el SEÑOR omnipotente me ha enviado con su Espíritu. Esto es lo que dice el SEÑOR, tu Redentor, el Santo de Israel: «Yo soy el SEÑOR tu Dios, que te enseña lo que te conviene, que te guía por el camino en que debes andar. Si hubieras prestado atención a mis mandamientos, tu paz habría sido como un río; tu justicia, como las olas del mar. Como la arena serían tus descendientes; como los granos de arena, tus hijos; su nombre nunca habría sido eliminado ni borrado de mi presencia». ¡Salid de Babilonia! ¡Huid de los caldeos! Anunciad esto con gritos de alegría y hacedlo saber. Publicadlo hasta en los confines de la tierra; decid: «El SEÑOR ha redimido a su siervo Jacob». Cuando los guio a través de los desiertos, no tuvieron sed; hizo que de la roca brotara agua para ellos; partió la roca, y manaron las aguas. «No hay paz para el malvado», dice el SEÑOR.