ISAÍAS 46:5-11
ISAÍAS 46:5-11 Reina Valera 2020 (RV2020)
¿A quién me asemejáis, me igualáis y me comparáis, para que seamos semejantes? Sacan oro de la bolsa y pesan plata con balanzas; contratan a un platero para que de ello haga un dios, y se postran y lo adoran. Luego se lo echan sobre los hombros, lo llevan y lo colocan en su lugar; allí se está, sin moverse de su sitio. Le gritan, pero tampoco responde ni libra de la tribulación. Acordaos de esto y avergonzaos. ¡Estad en vuestros cabales, rebeldes! Acordaos de las cosas pasadas desde los tiempos antiguos, porque yo soy Dios; y no hay otro Dios, ni nada hay semejante a mí, que anuncio desde un principio lo que está por venir, y doy a conocer de antemano lo que aún no ha sucedido; que digo: «Mi plan permanecerá y haré todo lo que quiero; que llamo desde el oriente al ave y de tierra lejana al hombre que está en mis planes. Yo lo he dicho, y lo haré venir; lo he pensado, y así lo haré».
ISAÍAS 46:5-11 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
»¿Con quién vas a compararme, o a quién me vas a igualar? ¿A quién vas a asemejarme, para que seamos parecidos? Algunos derrochan oro de sus bolsas y pesan plata en la balanza; contratan a un joyero para que les haga un dios, y ante ese dios se inclinan para adorarlo. Lo levantan en hombros y lo cargan; lo ponen en su lugar, y allí se queda. No se puede mover de su sitio. Por más que clamen a él, no habrá de responderles, ni podrá salvarlos de sus aflicciones. »Recordad esto, rebeldes; pensadlo bien, ¡fijadlo en vuestra mente! Recordad las cosas pasadas, aquellas de antaño; yo soy Dios, y no hay ningún otro, yo soy Dios, y no hay nadie igual a mí. Yo anuncio el fin desde el principio; desde los tiempos antiguos, lo que va a suceder. Yo digo: Mi propósito se cumplirá, y haré todo lo que deseo. Del oriente llamo al ave de rapiña; de tierra distante, al hombre que cumplirá mi propósito. Lo que he dicho, haré que se cumpla; lo que he planeado, lo realizaré.
ISAÍAS 46:5-11 Reina Valera 2020 (RV2020)
¿A quién me asemejáis, me igualáis y me comparáis, para que seamos semejantes? Sacan oro de la bolsa y pesan plata con balanzas; contratan a un platero para que de ello haga un dios, y se postran y lo adoran. Luego se lo echan sobre los hombros, lo llevan y lo colocan en su lugar; allí se está, sin moverse de su sitio. Le gritan, pero tampoco responde ni libra de la tribulación. Acordaos de esto y avergonzaos. ¡Estad en vuestros cabales, rebeldes! Acordaos de las cosas pasadas desde los tiempos antiguos, porque yo soy Dios; y no hay otro Dios, ni nada hay semejante a mí, que anuncio desde un principio lo que está por venir, y doy a conocer de antemano lo que aún no ha sucedido; que digo: «Mi plan permanecerá y haré todo lo que quiero; que llamo desde el oriente al ave y de tierra lejana al hombre que está en mis planes. Yo lo he dicho, y lo haré venir; lo he pensado, y así lo haré».
ISAÍAS 46:5-11 La Palabra (versión española) (BLP)
¿A quién me compararéis e igualaréis, me asemejaréis y asimilaréis? Los que sacan oro de la bolsa y pesan plata en la balanza contratan un orfebre que les haga un dios, se postran ante él y hasta lo adoran. Lo levantan y lo llevan a hombros; si lo dejan en el suelo, allí queda incapaz de moverse de su sitio; le piden ayuda y no responde, a nadie libera de su angustia. Recordad esto y avergonzaos, tenedlo en cuenta, rebeldes; recordad el pasado lejano. Yo soy Dios, no hay otro; yo soy Dios, nadie como yo. Anuncio el futuro desde el principio, de antemano lo que no ha sucedido; hago que se mantengan mis decisiones, llevo a cabo todo lo que quiero. Llamo al ave de presa desde oriente, desde lejos al hombre que he elegido. Lo dije y lo llevaré a cabo, lo decidí y lo realizaré.
ISAÍAS 46:5-11 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
“¿Con quién podréis compararme? ¿A quién pensáis que puedo parecerme? Hay quienes sacan mucho oro de sus bolsas y pesan plata en la balanza; luego contratan a un artesano que les haga un dios para inclinarse ante él y adorarlo. Lo cargan sobre sus hombros y se lo llevan; lo colocan sobre un soporte y ahí se queda, sin moverse de su sitio. Por más que gritan pidiéndole ayuda, no les responde ni puede salvarlos de sus angustias. “Recordad esto, pecadores, no os hagáis ilusiones, pensadlo bien; recordad lo que ha pasado desde tiempos antiguos. Yo soy Dios, y no hay otro; soy Dios, y no hay nadie igual a mí. Yo anuncio el fin desde el principio; anuncio el futuro desde mucho antes. Yo digo: Mis planes se realizarán; haré todo lo que me propongo. He llamado a un hombre del oriente, que vendrá de lejos como un ave de rapiña y llevará a cabo mis planes. Lo he dicho y así lo haré, he hecho mi plan y lo cumpliré.
ISAÍAS 46:5-11 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
»¿Con quién vas a compararme, o a quién me vas a igualar? ¿A quién vas a asemejarme, para que seamos parecidos? Algunos derrochan oro de sus bolsas y pesan plata en la balanza; contratan a un joyero para que les haga un dios, y ante ese dios se inclinan para adorarlo. Lo levantan en hombros y lo cargan; lo ponen en su lugar, y allí se queda. No se puede mover de su sitio. Por más que clamen a él, no habrá de responderles, ni podrá salvarlos de sus aflicciones. »Recordad esto, rebeldes; pensadlo bien, ¡fijadlo en vuestra mente! Recordad las cosas pasadas, aquellas de antaño; yo soy Dios, y no hay ningún otro, yo soy Dios, y no hay nadie igual a mí. Yo anuncio el fin desde el principio; desde los tiempos antiguos, lo que va a suceder. Yo digo: Mi propósito se cumplirá, y haré todo lo que deseo. Del oriente llamo al ave de rapiña; de tierra distante, al hombre que cumplirá mi propósito. Lo que he dicho, haré que se cumpla; lo que he planeado, lo realizaré.