ISAÍAS 43:22-25
ISAÍAS 43:22-25 Reina Valera 2020 (RV2020)
Y no me invocaste a mí, Jacob, sino que de mí te cansaste, Israel. No me trajiste los animales de tus holocaustos ni me honraste con tus sacrificios; no te hice servir con ofrenda ni te hice fatigar con incienso. No compraste para mí caña aromática por dinero ni me saciaste con la grasa de tus sacrificios, sino que pusiste sobre mí la carga de tus pecados, me fatigaste con tus maldades. Yo, yo soy quien borro tus rebeliones por amor de mí mismo, y no me acordaré de tus pecados.
ISAÍAS 43:22-25 La Palabra (versión española) (BLP)
No me has invocado, Jacob, te cansaste de mí, Israel. No me trajiste ovejas en holocausto ni me honraste con tus sacrificios; no te obligué a servirme ofrendas ni te cansé exigiéndote incienso; no me compraste caña aromática ni me saciaste con la grasa de tus ofrendas. Al contrario, me agobiaste con tus pecados y llegaste a cansarme con tus culpas. Yo, soy yo quien borra tus crímenes y decido no acordarme de tus pecados.
ISAÍAS 43:22-25 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
“Sin embargo tú, Israel, pueblo de Jacob, no me invocaste, sino que te cansaste de mí. No me ofreciste holocaustos de ovejas ni me honraste con sacrificios. Pero yo no te abrumé pidiéndote ofrendas ni te molesté exigiéndote incienso. No has tenido que comprar caña aromática para traérmela como ofrenda, ni has tenido que complacerme con la grasa de animales sacrificados. Tú, en cambio, me cansaste con tus pecados, me molestaste con tus maldades. “Pero yo, por ser tu Dios, borro tus crímenes y no me acordaré más de tus pecados.
ISAÍAS 43:22-25 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
»Pero tú, Jacob, no me has invocado; tú, Israel, te has cansado de mí. No me has traído el cordero de tus holocaustos, ni me has honrado con tus sacrificios. No te he abrumado exigiendo ofrendas de grano, ni te he agobiado reclamando incienso. No me has comprado caña aromática, ni me has saciado con el sebo de tus sacrificios. ¡En cambio, tú me has abrumado con tus pecados y me has agobiado con tus iniquidades! »Yo soy el que por amor a mí mismo borra tus transgresiones y no se acuerda más de tus pecados.