ISAÍAS 42:1-7
ISAÍAS 42:1-7 Reina Valera 2020 (RV2020)
Este es mi siervo, yo lo sostendré; mi escogido, en quien me complazco. He puesto sobre él mi espíritu; él traerá justicia a las naciones. No gritará, no alzará su voz ni la hará oír en las calles. No quebrará la caña cascada ni apagará el pábilo que se extingue: por medio de la verdad traerá la justicia. No se cansará ni desmayará, hasta que establezca en la tierra la justicia. Las costas esperarán su ley. Así dice el Señor Dios, Creador de los cielos, y el que los despliega; el que extiende la tierra y sus productos; el que da aliento al pueblo que mora en ella y espíritu a los que por ella caminan: Yo, el Señor, te he llamado en justicia y te sostendré por la mano; te guardaré y te pondré por pacto al pueblo, por luz de las naciones, para que abras los ojos de los ciegos, para que saques de la cárcel a los presos y de casas de prisión a los que viven en tinieblas.
ISAÍAS 42:1-7 La Palabra (versión española) (BLP)
Este es mi siervo, a quien sostengo, mi elegido, en quien me complazco. Lo he dotado de mi espíritu, para que lleve el derecho a las naciones. No gritará ni alzará la voz, ni se hará escuchar por las calles. No romperá la caña ya quebrada, ni apagará la llama que aún vacila; proclamará el derecho con verdad. No desfallecerá ni se quebrará, hasta que implante el derecho en la tierra, en las islas que esperan su enseñanza. Así dice Dios, el Señor, que ha creado y desplegado el cielo, que ha establecido la tierra y su vegetación, que ha dado aliento a la gente que hay en ella, vida a cuantos se mueven por ella: Yo, el Señor, te llamo con amor, te tengo asido por la mano, te formo y te convierto en alianza de un pueblo, en luz de las naciones; para que abras los ojos a los ciegos y saques a los presos de la cárcel, del calabozo a los que viven a oscuras.
ISAÍAS 42:1-7 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
“Aquí está mi siervo, a quien sostengo; mi elegido, en quien me deleito. He puesto en él mi espíritu para que traiga la justicia a todas las naciones. No gritará, no levantará la voz, no hará oir su voz en las calles, no acabará de romper la caña quebrada ni apagará la mecha que arde débilmente. Verdaderamente traerá la justicia. No descansará ni su ánimo se quebrantará hasta que establezca la justicia en la tierra. Los países del mar estarán atentos a sus enseñanzas.” Dios, el Señor, que creó el cielo y lo extendió, que formó la tierra y lo que crece en ella, que da vida y aliento a los hombres que la habitan, dice a su siervo: “Yo, el Señor, te llamé y te tomé por la mano, para que seas instrumento de salvación; yo te formé, pues quiero que seas señal de mi pacto con el pueblo, luz de las naciones. Quiero que des vista a los ciegos y saques a los presos de la cárcel, del calabozo donde viven en la oscuridad.
ISAÍAS 42:1-7 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
»Este es mi siervo, a quien sostengo, mi escogido, en quien me deleito; sobre él he puesto mi Espíritu, y llevará justicia a las naciones. No clamará, ni gritará, ni alzará su voz por las calles. No acabará de romper la caña quebrada, ni apagará la mecha que apenas arde. Con fidelidad hará justicia; no vacilará ni se desanimará hasta implantar la justicia en la tierra. Las costas lejanas esperan su ley». Así dice Dios, el SEÑOR, el que creó y desplegó los cielos; el que extendió la tierra y todo lo que ella produce; el que da aliento al pueblo que la habita, y vida a los que en ella se mueven: «Yo, el SEÑOR, te he llamado en justicia; te he tomado de la mano. Yo te formé, yo te constituí como pacto para el pueblo, como luz para las naciones, para abrir los ojos de los ciegos, para librar de la cárcel a los presos, y del calabozo a los que habitan en tinieblas.