ISAÍAS 18:1-6
ISAÍAS 18:1-6 Reina Valera 2020 (RV2020)
¡Ay de la tierra del zumbido de alas, la que está tras los ríos de Etiopía, la que envía mensajeros por el mar, en naves de junco sobre las aguas! Id, mensajeros veloces, a la nación de elevada estatura y piel brillante, al pueblo siempre temible, de gente fuerte y conquistadora, cuya tierra es surcada por ríos. Vosotros, todos los habitantes del mundo y moradores de la tierra, cuando se levante bandera en los montes, mirad; y cuando se toque trompeta, escuchad, porque así me ha dicho el Señor: Desde mi morada miraré impasible, como el sol claro después de la lluvia, como la nube de rocío en el calor de la cosecha. Porque antes de la cosecha, cuando el fruto sea perfecto y haya pasado la flor, cuando se maduren los frutos, entonces podará con podaderas las ramitas, y cortará y quitará las ramas. Y serán dejados todos para las aves de los montes y para las bestias de la tierra; sobre ellos pasarán el verano las aves, e invernarán todas las bestias de la tierra.
ISAÍAS 18:1-6 La Palabra (versión española) (BLP)
¡Ay del país donde zumban enjambres, más allá de los ríos de Cus, que envía sus correos por el mar, por el agua en canoas de junco! Id, rápidos, mensajeros a esa gente esbelta y de tez brillante, a ese pueblo temido por doquier, que domina con fuerza y con nervio, con su tierra surcada por ríos. Habitantes del mundo, moradores de la tierra, mirad cuando se alce una enseña en los montes, escuchad cuando oigáis el sonido del cuerno. Pues así me dijo el Señor: Desde mi sitio contemplo sereno: como el calor ardiente del sol, como nube de rocío en plena siega. Antes de la vendimia, pasada la floración, cuando están madurando los agraces, se aplica la podadera a los racimos, se cortan y se tiran los sarmientos. Quedarán a merced de las rapaces del monte, abandonados a las fieras del campo: pasarán allí el verano las rapaces, el invierno las fieras del campo.
ISAÍAS 18:1-6 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
¡Ay del país donde resuena un zumbido de insectos, del país situado más allá de los ríos de Etiopía, que envía sus embajadores por el Nilo, viajando por el agua en barcas de junco! Id, veloces mensajeros, a un pueblo de alta estatura y piel brillante, a una nación temida en todas partes, pueblo fuerte y altanero que vive en una tierra bañada por ríos. Todos vosotros, habitantes del mundo, veréis cuando se alce la señal en la montaña, y oiréis cuando suene la trompeta. El Señor me dijo: “Desde mi lugar miro tranquilo, como la luz en un día de verano, como una nube de rocío en tiempo ardiente de cosecha. Cuando pase la floración de las viñas y la flor se vuelva uva madura, pero antes del tiempo de la vendimia, podarán las ramas con cuchillos, las cortarán y las retirarán. Todo quedará abandonado en las montañas a las aves de rapiña y a los animales salvajes. Las aves pasarán allí el verano, y todos los animales salvajes se quedarán allí en el invierno.”
ISAÍAS 18:1-6 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
¡Ay de la tierra de zumbantes langostas más allá de los ríos de Cus, que por las aguas del río Nilo envía emisarios en barcas de papiro! Id, veloces mensajeros, a una nación de gente alta y lampiña; a un pueblo temido por doquier, a una nación agresiva y dominante, cuya tierra está surcada por ríos. Cuando sobre las montañas se alce el estandarte y suene la trompeta, ¡fijaos, habitantes del mundo!; ¡escuchad, pobladores de la tierra! Así me dijo el SEÑOR: «Desde mi morada miraré impasible, como los candentes rayos del sol, como las nubes de rocío en el calor de la vendimia». Porque antes de la vendimia, cuando la flor se cae y madura la uva, se podarán los retoños y se arrancarán de raíz los sarmientos. Todos ellos quedarán abandonados a los buitres de las montañas y a los animales salvajes; durante el verano serán el alimento de las aves de rapiña; durante el invierno, de todos los animales salvajes.