ISAÍAS 17:12-14
ISAÍAS 17:12-14 Reina Valera 2020 (RV2020)
¡Ay, esa multitud de pueblos que harán ruido como el estruendo del mar! ¡Ay, ese bramar de naciones, que será como el bramido de muchas aguas! Los pueblos harán estrépito como el ruido de muchas aguas; pero Dios los reprenderá, y huirán lejos; serán ahuyentados como el tamo de los montes delante del viento, como el polvo delante del torbellino. En el momento de la tarde será el terror; pero antes de la mañana el enemigo dejará de existir. Este es el destino de los que nos aplastan, la suerte de los que nos saquean.
ISAÍAS 17:12-14 La Palabra (versión española) (BLP)
¡Ay, turbulencia de pueblos que retumban, que braman como braman los mares! ¡Tumulto de naciones tumultuosas, como aguas impetuosas! Naciones que se agitan como aguas caudalosas. Pero grita amenazante y se escapan desde lejos, como tamo de los montes impelido por el viento, como nube de vilanos a merced del vendaval. Por la tarde se presenta el espanto: nadie queda al llegar la mañana. Esto les queda a quienes nos saquean, este es el lote de quienes nos despojan.
ISAÍAS 17:12-14 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
¡Oíd el estruendo de pueblos numerosos, estruendo como el que produce el mar! Es el rugido que lanzan las naciones, como el rugido de aguas impetuosas. Pero cuando Dios los reprende, salen huyendo lejos, como la paja que el viento se lleva por los montes o como el cardo que arrastra el huracán. Por la tarde parecen terribles, pero antes de amanecer dejan de existir. En eso paran los que nos saquean; así terminan los que nos arruinan.
ISAÍAS 17:12-14 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
¡Ay del rugido de muchas naciones! ¡Braman como brama el mar! ¡Ay del clamor de los pueblos! ¡Su estruendo es como el de aguas caudalosas! Aunque esos pueblos braman como aguas encrespadas, huyen cuando él los reprende, arrastrados por el viento como la paja de los cerros, como el polvo con el vendaval. Al atardecer, ¡terror repentino! Antes del amanecer, ¡ya no existen! Tal es el destino de quienes nos despojan; eso les espera a quienes nos saquean.