ISAÍAS 1:19-31
ISAÍAS 1:19-31 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Si aceptáis ser obedientes, comeréis de lo mejor que produce la tierra; pero si insistís en ser rebeldes, moriréis sin remedio en la guerra.” El Señor mismo lo ha dicho. ¡Cómo has llegado, ciudad fiel, a ser lo mismo que una prostituta! Antes toda tu gente actuaba con justicia y vivía rectamente, pero ahora no hay más que asesinos. Eras plata y te has convertido en basura, eras buen vino y te has vuelto agua. Tus gobernantes son rebeldes y amigos de bandidos. Todos se dejan comprar con dinero y buscan que les hagan regalos. No hacen justicia al huérfano ni les importan los derechos de la viuda. Por eso, el Señor todopoderoso, el Poderoso de Israel, afirma: “¡Basta! Yo ajustaré las cuentas a mis enemigos. Me vengaré de ellos. Voy a levantar de nuevo mi mano contra ti y a quemar por completo tu basura; voy a limpiarte de toda tu impureza. Haré que vuelvas a tener jueces como antes y consejeros como los del principio. Después que yo lo haya hecho, volverán a llamarte ‘Ciudad de justicia’, ‘Ciudad fiel’. Con mi justicia y acción salvadora liberaré a los habitantes de Sión que se vuelvan a mí; pero haré pedazos a los rebeldes y pecadores, y los que me abandonen morirán. Entonces os avergonzaréis de esas encinas y jardines que tanto os gustan, donde dais culto a los ídolos. Y seréis como encina de hojas marchitas; os semejaréis a un jardín sin agua. El hombre fuerte se convertirá en paja, y sus obras en chispa: los dos arderán al mismo tiempo y no habrá quien los apague.”
ISAÍAS 1:19-31 Reina Valera 2020 (RV2020)
Si estáis dispuestos a obedecer, comeréis de lo mejor de la tierra; pero si no estáis dispuestos y sois rebeldes, seréis devorados por la espada. La boca del Señor lo ha dicho. ¡Cómo te has convertido en ramera, tú, la ciudad fiel! Llena estuvo de justicia, en ella habitó el derecho, ¡pero ahora la habitan los homicidas! Tu plata se ha convertido en escorias, tu vino está mezclado con agua. Tus gobernantes son rebeldes y cómplices de ladrones. Todos aman el soborno y van tras las recompensas; no hacen justicia al huérfano ni llega a ellos la causa de la viuda. Por tanto, dice el Señor de los ejércitos, el Fuerte de Israel: «¡Basta ya! ¡Me desquitaré de mis enemigos, me vengaré de mis adversarios! Volveré mi mano contra ti, y limpiaré tu escoria hasta dejarla pura, y quitaré toda tu impureza. Haré que tus jueces sean como al principio, y tus consejeros como eran antes; entonces te llamarán “Ciudad de justicia”, “Ciudad fiel”. Sion será rescatada con el derecho y los convertidos de ella con la justicia. Pero los rebeldes y pecadores serán juntamente destruidos, y los que dejan al Señor serán consumidos. Entonces os avergonzarán las encinas que amasteis y os sonrojarán los huertos que escogisteis. Porque seréis como encina que pierde la hoja y como huerto al que le faltan las aguas. El fuerte será como estopa, y lo que hizo, como una chispa; ambos serán encendidos juntamente y no habrá quien apague el fuego».
ISAÍAS 1:19-31 La Palabra (versión española) (BLP)
Si estáis dispuestos a obedecer, comeréis lo mejor de la tierra; si os negáis y os rebeláis, la espada os comerá. Es el Señor quien ha hablado. ¡Ved convertida en ramera a la que era Villa Fiel! Rebosante de derecho, albergue de la justicia, ¡ahora rebosa de criminales! Tu plata es escoria, tu vino está aguado: tus jefes, revoltosos compadres de ladrones, amantes de sobornos, en busca de regalos. No hacen justicia al huérfano, rehúyen la defensa de la viuda. Por eso —oráculo del Señor, Dios del universo, del Poderoso de Israel—, pediré cuentas a mis adversarios, me vengaré de mis enemigos y volveré mi mano contra ti; te limpiaré de escoria en el crisol, separaré de ti cuanto sea ganga; haré que tus jueces sean como antes, y tus consejeros como eran al principio. Después de esto te llamarán Ciudad Justa, Villa Fiel. Rescataré a Sion haciendo justicia, a sus repatriados, fiel a mi decisión. Rebeldes y pecadores serán destruidos, desaparecerán los que abandonan al Señor. Os sentiréis avergonzados de las encinas que anhelabais, os llenarán de rubor los jardines que elegíais. Seréis como encina de hojas marchitas, igual que un jardín sin nada de agua. El fuerte será la estopa y sus acciones la chispa: los dos arderán juntos sin nadie que los apague.
ISAÍAS 1:19-31 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
¿Estáis dispuestos a obedecer? ¡Comeréis lo mejor de la tierra! ¿Rehusáis y os rebeláis? ¡Seréis devorados por la espada!» El SEÑOR mismo lo ha dicho. ¡Cómo se ha prostituido la ciudad fiel! Antes estaba llena de justicia. La rectitud moraba en ella, pero ahora solo quedan asesinos. Tu plata se ha convertido en escoria; tu buen vino, en agua. Tus gobernantes son rebeldes, cómplices de ladrones; todos aman el soborno y van tras los regalos. No abogan por el huérfano, ni se ocupan de la causa de la viuda. Por eso afirma el Señor, el SEÑOR Todopoderoso, el Fuerte de Israel: «Me desquitaré de mis adversarios, me vengaré de mis enemigos. Volveré mi mano contra ti, limpiaré tus escorias con lejía y quitaré todas tus impurezas. Restauraré a tus jueces como al principio, y a tus consejeros como al comienzo. Entonces serás llamada “Ciudad de justicia”, “Ciudad fiel”». Con justicia Sión será redimida, y con rectitud, los que se arrepientan. Pero los rebeldes y pecadores a una serán quebrantados, y perecerán los que abandonan al SEÑOR. Se avergonzarán de las encinas que tanto amáis; los jardines que elegisteis serán para ellos una afrenta. Seréis como una encina con hojas marchitas, como un jardín sin agua. El hombre fuerte se convertirá en estopa, y su trabajo en chispa; arderán los dos juntos, y no habrá quien los apague.