OSEAS 3:1-4
OSEAS 3:1-4 Reina Valera 2020 (RV2020)
Me dijo otra vez el Señor: —Ve y ama a una mujer amada de su compañero, pero adúltera; así ama el Señor a los hijos de Israel, aunque ellos se vuelven a dioses ajenos y les gustan las tortas de pasas. Entonces la compré para mí por quince monedas de plata y una medida y media de cebada. Le dije: —Tú serás mía durante muchos días; no fornicarás ni te entregarás a otro hombre, y yo haré lo mismo contigo. Porque muchos días estarán los hijos de Israel sin rey, sin príncipe, sin sacrificio, sin estatua, sin efod y sin terafines.
OSEAS 3:1-4 La Palabra (versión española) (BLP)
El Señor me dijo: —Vete de nuevo y ama a una mujer amada por otro y adúltera, porque así también el Señor ama a los israelitas, aunque ellos se vuelven a otros dioses y saborean los pasteles de pasas. La compré, en efecto, por quince siclos de plata y una medida y media de cebada. Y le dije: —Durante mucho tiempo permanecerás conmigo sin prostituirte ni entregarte a otro hombre, y yo me portaré de la misma manera contigo. Porque durante mucho tiempo los israelitas estarán sin rey ni príncipe, sin sacrificios ni estelas, sin efod ni terafim.
OSEAS 3:1-4 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
El Señor volvió a decirme: “Ve y ama a una mujer amada de su amigo y adúltera. Así ama el Señor a los israelitas, aunque ellos se vuelven a dioses extraños y comen de las tortas de pasas que les ofrecen.” Entonces adquirí una mujer para mí por quince monedas de plata y trescientos treinta litros de cebada. Le dije: “Por mucho tiempo serás mía. No te prostituyas ni te entregues a otro hombre, y yo también te seré fiel.” Pues por mucho tiempo los israelitas estarán sin rey ni jefe, sin sacrificio ni piedras sagradas, sin ropas sacerdotales ni ídolos familiares.
OSEAS 3:1-4 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Me habló una vez más el SEÑOR, y me dijo: «Ve y ama a esa mujer adúltera, que es amante de otro. Ámala como ama el SEÑOR a los israelitas, aunque se hayan vuelto a dioses ajenos y se deleiten con las tortas de pasas que les ofrecen». Compré entonces a esa mujer por quince monedas de plata y una carga y media de cebada, y le dije: «Vas a vivir conmigo mucho tiempo, pero sin prostituirte. No tendrás relaciones sexuales con ningún otro hombre. ¡Ni yo te voy a tocar!» Ciertamente los israelitas vivirán mucho tiempo sin rey ni gobernante, sin sacrificio ni altares, ni efod ni ídolos.